Cuando empecé el proyecto del Club de la Lucha Creativa, mi objetivo era averiguar el secreto detrás de las personas creativas que consiguen crear proyectos personales, aparentemente sin esfuerzo.
¿Cómo lo hacen?
Mi hipótesis era que lo que me bloqueaba y me llevaba a procrastinar era la poca capacidad para organizarme.
Dediqué entonces unos años en formarme en productividad y gestión de proyectos y terminé por crear un planificador que me resulta muy útil para organizar mis proyectos creativos.
Sin embargo, eso no era el único secreto. Había otro, aún más importante:
No existe ningún método que pueda funcionar si no tienes la mentalidad adecuada.
Y eso es más difícil de arreglar. ¿Cómo fortalecer tu mentalidad?
Puedes aprender técnicas de productividad leyendo libros y viendo vídeos, pero ¿puedes fortalecer tu mentalidad y desbloquear tu creatividad de la misma forma?
Quizá sí.
El Camino del artista de Julia Cameron es considerado una herramienta eficaz para abandonar la procrastinación y las dudas y hacer por fin algo con nuestra vena creativa.
Más que un libro, en realidad es un curso de 12 semanas en formato de libro.
En este post vamos a repasar sus conceptos fundamentales.
Empezamos con el primero.
Artista sombra
Si te gusta la creatividad, sueñas con hacer cosas creativas y no haces nada, es posible que no te estés dando permiso para ser creativo/a.
Es posible que seas un artista bloquedo.
Sin ir más lejos, es mi caso.
Nunca es demasiado tarde para trabajar en tu propia creatividad, ya que la creatividad es parte de la naturaleza del ser humano.
Tienes que pensar en acumular proyectos creativos, no juicios sobre ti mismo.
Tener sueños creativos no es ser un ególatra, es simplemente ir donde el cuerpo te pide.
Julia Cameron usa unas frases que suenan a «magufada», pero el fondo es lo que cuenta:
La creatividad es un regalo de Dios. Usarla es el regalo que nosotros le devolvemos a Dios”
“Negarse a ser creativo es obstinarse en contra de nuestra propia naturaleza”
“Cuando nos acercamos a nuestros sueños, nos acercamos a nuestra divinidad»
Lo que suele pasar es que nuestros prejuicios nos están bloqueando.
En realidad, el objetivo del arte no es un destilado enrarecido e intelectual, sino que es vivir una vida más intensa y brillante.
Yo tardé en reconocerlo, sin embargo ahora lo reconozco abiertamente: soy un artista sombra. Así es como Julia Cameron define a los artistas bloqueados.
Si eres un artista bloqueado, es probable que dentro de ti pienses algo como:
- “Si tomara en serio mi creatividad, dejaría de decirme que es demasiado tarde”
- “Si tomara en serio mi creatividad, dejaría de esperar ganar lo suficiente antes de ponerme a hacer lo que realmente me gusta»
- “Si tomara en serio mi creatividad, dejaría de pensar que es solo mi ego el que cree que podría hacer algo creativo
- “Si tomara en serio mi creatividad, dejaría de decirme que son solo sueños sin importancia»
- “Si tomara en serio mi creatividad, dejaría de tener miedo a que mis amigos y familiares piensen que soy un estúpido/a»
- “Si tomara en serio mi creatividad, dejaría que decirme que la creatividad es un lujo, que ya debería estar agradecido con lo que tengo»
Otra señal de bloqueo suele ser el sentir envidia o resentimiento hacia otra persona que hace lo que a ti te gustaría hacer. Pero de esto hablaremos más adelante.
Si tu creatividad está bloqueada, ¿cómo la desbloqueas?
Julia Cameron sugiere 2 herramientas:
Páginas matutinas y cita con el artista
La primera herramienta se ha vuelto muy conocida: las páginas matutinas.
Se trata de arrancar el día escribiendo a mano 3 páginas, con lo primero que te venga a la cabeza. Si quieres, puedes llenar tus páginas de “No por mucho madrugar amanece más temprano” 😉
Y no hace falta que lo que escribas tenga sentido. No hay que volver a leer lo que escribes, por lo menos durante unos meses.
Parece poca cosa, sin embargo son muchos los que aseguran que se trata de algo muy efectivo y poderoso: con el tiempo, lo que va a aflorar son justamente las cosas que se interponen entre ti y tu creatividad.
La segunda herramienta es la cita con el artista: una vez a la semana deberías reservar un rato para ti, para salir de la rutina y hacer otra cosa: ir a una exposición, a un museo, dar una vuelta, jugar un rato,…
Cambiar una ruta habitual te arroja al ahora”
Con las páginas matutinas haces aflorar dudas, problemas y preocupaciones, con la cita con el artista recibes, almacenas y te inspiras.
Yo he estado probando ambas cosas con buenas sensaciones, aunque hasta ahora no he logrado establecerlo como rutina.
Semana 1 del Camino del Artista: entre el sueño de la acción y el miedo al fracaso
A muchos, desde la infancia nos han transmitido la idea de que nuestro lado artístico tiene que ser relegado al tiempo libre y no merece ser más que un hobby.
Acabamos de ver que Julia Cameron llama a las personas con un bloqueo creativo «artista sombra», porque a menudo esas personas se convierten en sombras de otros artistas: pareja, manager, secretario, fan número uno,…
El talento no importa. Es secundario.
Dar rienda suelta a la creatividad tiene poco que ver con el talento.
Muchas veces lo que hace a una persona artista y otra artista sombra no es el talento sino la audacia. Hay quien se atreve a dar el paso y quien no. Nada que ver con el talento.
Y las personas que tienen esa audacia probablemente no se juzgan a si mismas con dureza como sí hacen los artistas sombra.
Es más cómodo quedarse en estado de bloqueo, un estado tan conocido que estamos a gusto, lejos del miedo a lo desconocido. Porque gran parte del miedo hacia nuestro lado creativo es miedo a lo desconocido.
Y también es incapacidad de aceptar que antes de hacer buenos trabajos, nuestros trabajos serán malos. Y así tiene que ser.
El objetivo debe de ser el progreso, no la perfección.
El Camino del Artista de Julia Cameron es un camino de recuperación y desbloqueo que dura 12 semanas y el objetivo de la primera semana es destapar esas creencias negativas que han ocasionado el bloqueo para reducir la inseguridad.
Pero ¿cómo se hace eso? ¿Cómo se destapan unas “creencias negativas”?
Además de seguir con las páginas matutinas y la cita con el artista, estas son las herramientas a añadir durante la primera semana del Camino del Artista:
- agarra papel y boli y divide tu vida en bloques de 5 años y apunta quién representó para ti tu mayor influencia en cada etapa – el objetivo es examinar tu pasado para encontrar el origen de tus autocríticas
- haz una lista de tus reproches personales, críticas y autocríticas – y luego conviértelas en afirmaciones positivas
- haz una lista de afirmaciones creativas y repitelas como un mantra tras haber escrito tus páginas matutinas – son un antídoto contra el runruneo autoflagelante
Y si necesitas ayuda con tu listado de creencias negativas, aquí tienes algunas:
- mis ideas no son lo bastante buenas
- molestará a mis padres/mi pareja
- tendré que estar solo/a
- mi trabajo será malo y quedaré como un idiota
- me quedaré pobre o lo seré aún más
- me sentiré mal porque no merezco tener éxito
- es demasiado tarde. Si a estas alturas no soy un artista, nunca lo seré
Y si quieres ejemplos de “afirmaciones creativas”, aquí los tienes:
- tengo permiso para nutrir a mi artista interior
- mi creatividad me conduce a la verdad y al amor
- mi creatividad me cura, y puede curar a los demás
- a través de herramientas sencillas, mi creatividad florecerá
- mi creatividad me conducirá al perdón y al autoperdón
- estoy dispuesto/a a crear
- estoy dispuesta/o a servir a través de mi creatividad
- estoy dispuesta/o a experimentar mi energía creativa
- estoy dispuesto/a a utilizar mis talentos creativos
En el libro hay más ejercicios y recomendaciones, pero puede resultar abrumador. Ya solo con lo que te he puesto aquí puede serlo…
Igual puede ser suficiente escoger un ejercicio y hacer solo ése. Por mi parte, te puedo asegurar que hacer un repaso por escrito de tu vida bajo el prisma de la creatividad puede ser muy esclarecedor. Si yo no lo hubiera hecho, no estaría aquí escribiendo esto, ni tendría esta web.
Semana 2 del Camino del Artista: ¡Cómo nos gusta sufrir!
Un poeta italiano del siglo XIV llamado Petrarca lo llamaba voluptas dolendi: el placer retorcido de regocijarse en pensamientos negativos.
A veces esa es una característica de los artistas sombras.
Muchas personas aparcan sus sueños creativos porque piensan que eso es lo más responsable: hay otras cosas más importantes. Sin embargo, con eso terminan por convertirse en personas frustradas, lo cual es peor para ellos y para todo su entorno.
Si tienes el don de la creatividad, lo mejor que puedes hacer es ser un ejemplo: así gracias a ti otras personas se desbloquearán también.
Los ejercicios de la segunda semana del Camino del Artista de Julia Cameron intentan luchar contra esa tendencia.
Si te soy sincero, en el libro hay tantos ejercicios que quita la ganas de hacerlos, o por lo menos eso es lo que me pasa a mí…
Seguro que habrá quién los haga todos, pero para mí es demasiado. Es por eso que rescato solo algunos:
- ¿Adónde se va tu tiempo? Este ejercicio sí lo he hecho y te lo recomiendo: durante una semana, apunta en qué ocupas tu tiempo. Al final de la semana, revisa y saca conclusiones. Útil.
- La tarta de la vida: dibuja un círculo y divídelo en 6 porciones: espiritualidad, ejercicio, juego, trabajo, amigos, romance/aventura. Marca tu nivel de satisfacción en cada área (cuanto más lejos del centro, más satisfecho). Conecta los puntos y verás dónde tienes que trabajar más.
- El mapa de seguridad: dibuja otro círculo. Dentro escribe los temas que necesitas proteger y los nombres de las personas que te pueden ser de apoyo en esta tarea. Fuera del círculo, los nombres de las personas que son perjudiciales.
Ya te digo que en el libro hay muchos ejercicios más. Y, por supuesto, también hay que seguir con las páginas matutinas y la cita del artista…
Presta atención al aquí y ahora. En todo momento, pero sobre todo en tiempos de dolor: en el aquí y ahora exactos todos estamos siempre bien» – Julia Cameron
“Tu trabajo es hacer el trabajo, no juzgarlo” – Julia Cameron
“Es más difícil y doloroso ser un artista bloqueado que hacer el trabajo” – Julia Cameron
Semana 3 del Camino del Artista: el único antídoto a la vergüenza
La tercera semana del camino del artista es el momento para escuchar nuestras sensaciones y ver si probamos ira y/o vergüenza.
La ira es un mapa que muestra nuestro límites y adónde queremos ir. Por eso hay que aprender a leerla.
La apatía es un problema, la ira no.
La ira es una invitación a la acción.
La vergüenza sí es un problema, ya que es un mecanismo de control que nos bloquea.
La vergüenza es saboteadora de sueños.
Las páginas matutinas son una forma de superarla, poniendo por escrito todo lo que nos da vergüenza.
Aquí algunos de los ejercicios de la semana 3:
- haz una lista de 3 amigas/os “nutritivos”, que te dan seguridad en tus capacidades, y habla con una de ellas
- haz una lista con 5 logros de tu infancia
- haz una lista de 3 malas costumbres que tienes
- haz una lista de 5 personas a las que admiras
- haz una lista de las críticas que has recibido. A continuación, apunta lo que te ha molestado y lo que parece útil y luego escribe una defensa de tu trabajo.
Y recuerda que la creatividad es la única cura contra la crítica.
«El antídoto a la vergüenza es el amor por uno mismo» – Julia Cameron
Semana 4 del Camino del Artista: ¿Quieres ser más creativo? Deja de leer
Hace una década me dio por inscribirme a un curso de sueños lúcidos. Por Telegram.
Pensaba que el hecho de estar a menudo con “la cabeza en las nubes” jugaría a mi favor.
Creía que mi dilatada experiencia en soñar despierto sería de ayuda para aprender a despertarme dentro de mis sueños.
En esa formación no conseguí aprender a tener sueños lúcidos – si conoces algún truco para conseguirlo, por favor házmelo saber en los comentarios – sin embargo me sirvió mucho para darme cuenta que las cosas funcionan al revés de lo que pensaba:
Tiene mucha más facilidad para tener sueños lúcidos quien está más despierto en el día a día y no confunde realidad y fantasía.
Así funciona también la creatividad.
Se suele pensar que la vida creativa está basada en fantasías, cuando la verdad es más complicada: la creatividad está basada en la realidad, en lo particular y los detalles. Hay que examinar la realidad en toda su especificidad para conseguir ser realmente creativos.
Hay un documental muy interesante sobre Miyazaki donde se ve muy claramente como una parte importante del genio de Miyazaki reside en su atención para los detalles.
Lo que pasa es que se suele confundir “creatividad” con “tener ideas”, cuando lo de tener ideas es la parte más fácil y menos estrictamente creativa, ya que “crear” etimologicamente quiere decir “engendrar” y deriva del sánscrito “kre”, que quiere decir “hacer”.
La creatividad va de hacer y llevar a la realidad, no de pensar y fantasear.
De esto va la Cuarta Semana del Camino del Artista.
Por eso, en esta semana está prohibido leer.
El objetivo de la privación de la lectura es evitar todo tipo de distracciones, hasta las positivas.
Sin distracción, podremos volver a escuchar nuestra voz interior y estaremos más abiertos al mundo sensorial.
Estamos rodeados de creatividad. Es suficiente abrir Instagram, TikTok o Behance para verlo. Sin embargo, hacer eso no solo te quita el tiempo de ser tú más creativo/a, sino que puede hacerte menos creativo, por parálisis («ya está todo hecho y mejor de lo que podría hacerlo yo») o porque la exposición a lo que han hecho otros puede disminuir tu aporte creativo personal y llevarte a imitar lo que está de moda en cada momento.
Algunos de los ejercicios de la semana 4 son :
- describe tu entorno ideal
- descríbete a ti mismo con 80 años
- escribe una carta a tu yo futuro de 80 años, diciéndole qué intereses tiene que perseguir
- trata de recordarte con 8 años y escribe una carta a ese niño: ¿qué le dirías?
- repasa tu tarta de la vida – la que deberías haber hecho en la semana 1 – para ver si ha habido cambios.
Nada de libros, blogs o redes sociales. Una semana de desinfoxicación solo puede hacernos bien.
Semana 5 del Camino del artista: la trampa de la virtud
Mi padre se jubiló con 62 años.
Después de 35 años en un trabajo que nunca le había gustado. 35 años trabajando de lunes a sábado, muchas veces más de 10 horas diarias.
Por fin jubilado, podía dedicarse a lo que realmente le gustaba (básicamente, leer y escribir).
Murió menos de 2 años después.
Vivió haciendo lo que creía correcto: sacrificarse en un trabajo que no le gustaba para poder mantener a su familia, descuidando sus verdaderos intereses. O relegándolos al poco tiempo libre que le quedaba.
Aún agradeciendo todo lo que hizo por nosotros, sinceramente dudo que su sacrificio haya merecido la pena.
Espero no sonar cínico o/y desagradecido si añado que además, lo de transmitirnos los valores del trabajo duro, la abnegación y el espíritu de sacrificio no ha sido del todo positivo.
Lo digo tras décadas de experiencia personal y profesional, y después de aprender el lado oscuro de esos valores.
Muchos creadores en rehabilitación se sabotean con frecuencia solo por ser amables, por querer hacer las cosas bien, por querer poner a los demás antes de ellos mismos.
La intención es buena, pero puede que no sea lo correcto.
Tenemos que ser más que la cáscara de nuestro yo completo.
Renunciar a tu creatividad por un mal puesto sentido de responsabilidad puede ser un error grave.
Solo tenemos una vida.
Además, el mensaje que podemos transmitir puede no ser positivo: todo eso es un legado que se transmite y puede que condenes a tus hijos a repetir ese mismo patrón.
Lo que quiero decir es: cuidado con el sentido de responsabilidad y cuidado con lo de esperar el momento ideal, ese que nunca llega.
Lo mejor que puedes hacer, tanto por ti como por tus hijos, es ser “la mejor versión de ti mismo” – perdón por la expresión manida, es para entendernos…
Solo tenemos una vida, mejor no desperdiciarla.
La cuarta semana del Camino del Artista de Julia Cameron está dedicada a la recuperación de un sentido de posibilidad, a darse cuenta de esta “trampa de la virtud”.
Como siempre, las páginas matutinas son el medio principal para esa toma de conciencia.
Además, hay algún ejercicio, como por ejemplo hacer un listado de las cosas que harías si fueras totalmente libre de hacer lo que quieras.
La verdadera felicidad proviene de seguir tus pasiones y encontrar la plenitud en la vida. Cuando te centras en hacer lo que amas, el dinero te seguirá de forma natural. No persigas el dinero por la felicidad; persigue la felicidad, y el dinero te perseguirá a ti»
«La mayor aventura que puedes emprender es vivir la vida de tus sueños». – Oprah Winfrey
«El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si amas lo que haces, tendrás éxito». – Albert Schweitzer
«Mucha gente se pasa la vida persiguiendo el dinero y las posesiones materiales, pensando que estas cosas les darán la felicidad. Pero la verdadera felicidad se encuentra cuando damos prioridad a nuestro bienestar, nuestras relaciones y nuestra realización interior por encima de la búsqueda de riqueza.»
Semana 6 del Camino del Artista: cómo tu uso del dinero habla de tu creatividad
Ya lo he dicho en otras ocasiones: tengo un problema con el dinero.
Durante años – décadas – me tragué el discurso de que «el dinero no es lo importante» y cuando me di cuenta de lo falsa que es esa afirmación, ya era demasiado tarde. Por lo menos, es muy difícil cambiar el chip y desandar el camino andado.
Siempre pensé que lo que quería en la vida era ocupar mi tiempo haciendo cosas interesantes y apasionantes – el dinero, lo de menos.
Tardé mucho en darme cuenta que no funciona así.
No puede no ser importante el dinero en un mundo donde el dinero está al centro de todo.
Quizá no debería ser importante – en un mundo ideal – pero lo es, vaya que sí.
La mayoría de las personas intercambiamos tiempo (= nuestra vida) por dinero, así que ceder nuestro tiempo – preciado y limitado – por dos duros equivale a decir que nuestra vida tiene poco valor.
Pues bien, me parece muy interesante la reflexión que hace Julia Cameron en la semana 6 de su libro-curso El Camino del Artista:
«Nuestras ideas sobre el dinero conforman nuestras ideas sobre la creatividad».
El arte nace de la creencia en la «provisión suficiente»: en creer que la creatividad es infinita, no termina nunca (lo mismo pasa con esa abstracción llamada «dinero»).
Una actitud de estrechez hacia el dinero se refleja a menudo en una actitud de estrechez hacia la creatividad. Esto lleva al bloqueo, a no darse permiso para ser creativo/a.
Decimos que el dinero no es importante, sin embargo nuestra principal preocupación es encontrar un trabajo que nos dé de comer. «Nos aferramos a nuestras preocupaciones financieras como forma de evitar no sólo nuestro arte, sino también nuestro desarrollo espiritual».
En el fondo creemos que el trabajo tiene que ser sacrificio y no diversión. Sacrificio=virtud. Arte=tonterías.
Lo que en realidad nos gustaría hacer, eso es lo que debemos hacer. Y, si lo hacemos, el dinero vendrá a nosotros (esto lo dice Julia Cameron, yo tengo algún problema todavía en creérmelo, aunque ya he entendido que así puede ser).
Vivir de forma creativa requiere el lujo del tiempo.
Y no podemos tener tiempo si todo lo dedicamos a un trabajo que no nos interesa, y encima mal remunerado.
El principal ejercicio que Julia Cameron manda hacer es el de apuntar a lo largo de una semana todos nuestros gastos y luego revisar los apuntes. Lo que puede pasar es que nos demos cuenta de que nuestros gastos difieren de nuestros verdaderos valores.
Otro ejercicio va de identificar qué es lo que nos produce auténtica alegría. Eso – sea lo que sea – es el verdadero lujo, y es posible que no cueste dinero o casi.
«Cuando pones tope a tu capacidad de alegría rechazando anoréxicamente los pequeños dones de la vida, también estarás rechazando los grandes dones».
No dejes que tus pasiones se vuelvan simples intereses, pasatiempos para los que no tienes tiempo.
Para los que hemos crecido con un fuerte imprinting católico, la idea de Dios que hemos recibido en la infancia influye en nuestras opiniones inconscientes sobre el dinero y la creatividad. Julia Cameron aconseja examinar y actualizar esa idea de Dios potencialmente tóxica, de un dios que quiere que nos sacrifiquemos sí o sí. Para eso sugiere otro ejercicio: que escribamos sobre el dios en el que creemos y luego en el dios en el que nos gustaría creer.
Semana 7 del Camino del Artista: las personas que más envidiamos
Por estudios e índole, cuando terminé la universidad el camino que más sentido tenía era lo de hacer carrera en el mundo universitario.
Enseñanza, investigación.
Sin embargo, decidí rechazar ese camino encorsetado. Quería explorar más opciones, ser más independiente, conocer el mundo y la vida. No quería volverme un ratón de biblioteca (internet llevaba pocos años todavía).
Terminé por cambiar por completo de carrera, pero también terminé por volverme un ratón de ordenador. 🙈
En cierto sentido, no sé si mi elección fue la correcta.
De alguna forma, ir en sentido contrario a tu propia índole, aunque sea bueno para crecer como persona, puede no ser tan bueno a nivel profesional.
Me metí en un mundo donde hay que ser muy espabilado para que te vaya bien. Entender las reglas del juego y saber jugar con maestría.
No fue mi caso. Yo tardé casi dos décadas en entender realmente las reglas 🤦♂️.
Durante años, fui el clásico ejemplo de trabajador autónomo con tantos jefes como clientes, hasta arriba de trabajo y aún así sin capacidad de ganar lo esperado, por cobrar precios demasiado bajos. (por eso ahora mismo he vuelto a trabajar por cuenta ajena 😉
Llevo trabajando en digital desde 2002. Más de 20 años.
Sin embargo, hay otras personas que, a pesar de llevar mucho menos tiempo, son muy espabiladas y han conseguido crear negocios muy rentables y, sobre todo, han conseguido hacer que sus ganancias sean independientes de su tiempo.
Lifestyle design, como lo llama Tim Ferriss. El sagrado grial de internet.
No son pocos los que han conseguido eso. Pero en mi caso, las personas que más envidia me dan ahora mismo quizá sean Álvaro Sánchez (genteinvencible .com) e Isra Bravo (motivante .com).
La envidia es la máscara del miedo. Miedo a no ser capaz de conseguir lo que quieres.
Y la envidia es un mapa. Un mapa que indica el camino que te gustaría seguir.
La envidia surge de la creencia de que no hay suficiente, que no hay sitio para todos: si alguien ya ha hecho algo, no hay sitio para ti. La misma creencia se suele dar con el dinero: si alguien está ganando dinero haciendo lo mismo que quieres hacer tú, puedes pensar que no queda nada para ti.
Vivimos como si nuestro tiempo fuera infinito y a la vez creemos que el dinero y la creatividad son bienes escasos, cuando es justo al revés.
Julia Cameron sugiere que aprovechemos la energía de la envidia como combustible para avanzar y reconectarnos con nuestra creatividad. Aprovechando su empuje – y aprovechando además que la misma envidia nos indica hacia donde tenemos que ir…
El ejercicio que su libro-curso sugiere para la semana 7 es hacer un mapa de la envidia. ¿Cómo se hace eso?
El mapa de tu envidia
Coges un papel y lo divides en 3 columnas:
- Quién
- Por qué
- Acción / antídoto
(Quién envidias / por qué le envidias / qué acción tienes que tomar para obtener un beneficio positivo de esta emoción negativa).
Apunta a la luna: incluso si fallas, caerás entre las estrellas» – Les Brown
«Vivir sin comparaciones es quitarse un peso tremendo de encima». – Jiddu Krishnamurti
«Nadie tiene el poder de tener todo lo que desea, pero está en sus manos no querer lo que no tiene y utilizar de la mejor manera, lo que sí tiene». – Séneca
La trampa del perfeccionismo
Todavía recuerdo cuándo, hace muchos años, empezaba con las primeras entrevistas de trabajo. Paolo, un amigo mío, se reía cuando le contaba que a la clásica pregunta «cuál es tu mayor defecto», solía contestar «soy un perfeccionista». La idea, claro está, era la de hacer pasar por defecto una virtud.
Esto fue hace muchos años, cuando todavía el perfeccionismo tenía mejor prensa que ahora.
Pero aunque las cosas hayan cambiado, el perfeccionismo no se percibe tan mal como debería ser.
Porque el perfeccionismo no es una búsqueda de lo mejor, sino que es la persecución de lo peor de nosotros mismos.
El perfeccionismo es la negativa a dejarte avanzar.
En lugar de disfrutar del proceso, el perfeccionista pone constantemente nota a los resultados.
Para el perfeccionista, primeras versiones y borradores no existen: cada versión tiene que ser la versión final, perfecta.
El perfeccionismo no es humildad, es egolatría: su motor es el orgullo.
La realidad es que ninguna creación llega nunca a la perfección, ni siquiera llega a estar terminada: simplemente se detiene en un lugar interesante.
Sin embargo, cuando decimos que no podemos hacer algo, lo que estamos diciendo en realidad es que no estamos dispuestos a hacer algo sin la garantía de que lo haremos perfectamente.
La seguridad es una ilusión muy cara, que nos bloquea.
Solo podemos ser creativos si conseguimos salir de nuestra cabeza y pasar a la acción. Y esto conlleva riesgos.
Pero para hacer algo bien, primero debemos estar dispuestos a hacer algo mal…
Cualquier cosa que merece la pena hacer, posiblemente merezca la pena aunque lo hagamos mal.
El perfeccionista se queda sin hacer nada – a pesar de las ganas.
La persona de acción, se pone en riesgo y disfruta.
Muchas veces, merece la pena asumir un riesgo sencillamente por el hecho de asumirlo.
Escoger un desafío y enfrentarse a él crea una sensación de poder personal que se convierte en la base de nuevos y exitosos desafíos.
El ejercicio de esta semana es completar esta frase:
«si no tuviera que hacerlo perfectamente, probaría a…»
No podemos escapar del miedo. Sólo podemos transformarlo en un compañero que nos acompaña en todas nuestras emocionantes aventuras» – Susan Jeffers
A veces nos bloqueamos porque imaginamos que lo que tenemos que hacer para hacer algo creativo es inventar algo nuevo.
Sin embargo, cuenta Julia Cameron, se trata de escuchar más que de inventar.
El arte es un acto de sincronización y nosotros seríamos más el canal que el creador de lo que expresamos.
En sus clases de guión, la autora asegura a sus estudiantes que su película ya existe en su totalidad. El trabajo consiste en escuchar y visualizar.
Ese mismo consejo lo escuché en un episodio del Podcast “Song Explorer”, donde la artista Feist contaba cómo creó su tema llamado «In Lightning».
Feist imaginó que lo que estaba haciendo no era intentar crear una canción nueva, sino recordar una que ya había compuesto en su totalidad 5 años antes.
Exactamente lo mismo que cuenta Julia Cameron…
La clave, como veremos también la semana que viene, está en la acción. Escucha, y acción.
La creatividad no es sólo innovación y hacer algo nuevo que cambie los paradigmas asentados. Un cambio o una pequeña mejora pueden ser creativos». – Stefan Sagmeister
Semana 8 del Camino del Artista: Se te ha pasado el arroz
El tema más importante de la semana 8 es la relación del tiempo y la edad con la creatividad.
– ¿Sabes qué edad tendrás para cuando aprendas a tocar un instrumento/ a pintar/a…? La misma que tendrás si no aprendes».
«Ya es tarde», «Soy demasiado mayor» son justificaciones que nos decimos para salvarnos del coste emocional que supone para nuestro ego el ser un principante.
«Soy demasiado viejo» es una táctica de evasión, para evitar enfrentarse a nuestro miedo.
La creatividad surge en el momento, y ese momento no tiene edad.
La creatividad no radica en lo hecho, sino en el estar haciendo.
La creatividad es una acción, no es un objeto o producto.
Como explica Scott Adams, la clave está en el proceso, no en el objetivo final.
«Estoy escribiendo un libro» es en realidad mucho más apasionante que «he escrito un libro». Lo segundo da placer al ego, lo primero, a nuestro espíritu.
Si nos centramos en el proceso, nuestra vida creativa mantiene una sensación de aventura.
Obsesionados por tener algo que enseñar, nos negamos a la curiosidad, cuando es la exploración lo que conduce al logro.
Si la creatividad es una acción, lo que hay que hacer es entonces dejar de pensar, cavilar y planificar. En lugar de eso, tenemos que actuar, hacer.
Fantaseamos con dedicarnos a nuestro arte a tiempo completo, pero no nos dedicamos a él ni a tiempo parcial.
En lugar de dibujar/escribir/componer,… perdemos el tiempo en Instagram mirando las pruebas que nos confirman que otros lo hacen mejor, que nuestro estilo no se lleva.
Y ¿¡cómo se puede llevar si ni siquiera existe!?
Fantaseamos con grandes cambios cuando en realidad una vida creativa se basa en muchos pasos muy pequeños.
La creatividad precisa actividad, y esta es una mala noticia, ya que quiere decir que es nuestra responsabilidad, depende de nosotros. No va a haber ningún Deus ex Machina.
Julia Cameron habla directamente a muchos de nosotros cuando dice que una de las cosas que más nos gusta hacer es examinar nuestras probabilidades de éxito, lo cual es, según ella, beber veneno emocional. Usamos esas supuestas probabilidades para aplazar nuestro paso a la acción.
«En lugar de pintar, voy a preocuparme un rato más».
Si te pasa eso, que sepas que se trata de adicción a la ansiedad, un trato común en los creativos bloqueados.
¿Cómo se sale de ese agujero?
Trabajando con lo que tienes en lugar que languidecer quejándote de lo que no tienes.
Muchas veces es la audacia, y no el talento, lo que confiere fama a un artista».
«El primer paso no te lleva adonde quieres, pero te saca de dónde estás».
Semana 9 del Camino del Artista: nuestros padres
Cuando era niño, empecé a ir a clase de guitarra solo por qué había empezado mi hermano. Nunca había tenido curiosidad por aprender a tocar un instrumento. Tendría unos 9-10 años y en ese entonces la música no me llamaba mucho la atención.
Así que mi motivación era una no-motivación. Simple imitación, o envidia, no recuerdo exactamente qué me empujó a querer seguir el ejemplo de mi hermano.
Seguimos yendo a clase por inercia, sin practicar ni estudiar, hasta que conocí un chico de mi edad con un talento excepcional, justo en el mismo periodo en que empezaba a apasionarme la música.
Cuando mi hermano decidió dejarlo para centrarse en el deporte, yo seguí. Cambié de escuela y fui a la misma donde había ido el chico que había conocido. Entonces sí empecé a aplicarme más, a pesar de no tener un talento especial para la guitarra.
El hecho es que cuando empecé a tener la oportunidad de juntarme con otros para tocar juntos, mis padres en lugar de animarme, empezaron a hablarme de cosas como los peligros de la droga, de que el mundo de la música estaba lleno de riesgos,…
Algo parecido pasó cuando manifesté interés por ir a una escuela de arte. No me dijeron que no, pero me dijeron que mejor buscara algo más sano y con más salidas profesionales, que el camino artístico lo podría seguir por mi cuenta en mis ratos libres…
Para cuando tuve que elegir la carrera, ya lo tenía metido en la cabeza. Fui a hablar con los profesores de la carrera que tenía pensado elegir (por exclusión), para averiguar las posibles salidas profesionales.
Como dijo Jung, nada tiene un efecto más poderosos en los hijos que la vida no vivida de los padres – y sus prejuicios.
Mis padres tenían una idea estereotipada sobre los artistas y, sin darse ni cuenta, me dieron señales negativos relacionados con ese camino.
Aunque es cierto que fui yo él responsable final de mis actos y él que decidió aceptar eso como bueno y que decidió no seguir luchando por sueños que empezaban a parecer tontos. La responsabilidad final siempre es nuestra, no somos víctimas.
Cuento todo esto porque si el problema del artista bloqueado es el miedo, muy a menudo ese miedo tiene sus raíces en la infancia.
Querer ser artista es algo que suele ir en contra de los deseos de los padres.
¿Qué pasa entonces?
Pasa que, si quieres ser artista, ya no puedes ser un mal artista – le darías la razón a tus padres. Así que no te queda más remedio que ser un gran artista, para demostrar que merecía la pena, que era el camino correcto.
Sin embargo – y esto es importante – la necesidad de ser un gran artista hace que ser artista sea muy difícil.
La necesidad de producir una gran obra de arte hace que sea difícil producir arte de cualquier tipo.
¿La solución?
Para poder desbloquear nuestro lado artístico tenemos que airear cualquier barrera enterrada que podamos tener.
La herramienta para conseguir este objetivo son las páginas matutinas y los demás ejercicios del Camino del Artista.
Para trabajar con libertad con tu creatividad deberías estar libre de resentimientos y de miedo.
Y los ejercicios de la semana 9 tienen ese objetivo.
EJERCICIOS:
Haz saltar tus bloqueos por el aire:
- Haz una lista de cualquier resentimiento y miedo que tengas, relacionado con tus sueños artísticos. Luego pregúntate qué ganas si no pones en marcha tus proyectos: quizá ¿nadie podrá decirte que no le gusta tu trabajo? O tal vez ¿podrás seguir criticando al trabajo de los demás pensando que tú podrías hacerlo mejor?
- Después de la lista, haz un trato: escribe y pega a la pared la frase «Vale, fuerza creativa, tú ocúpate de la calidad, yo me ocuparé de la cantidad«.
- En esta semana 9, empieza a leer tus páginas matutinas de las semanas anteriores. Subraya con dos rotuladores fluorescentes los aciertos y las acciones a tomar. Tus páginas matutinas son tu mapa.
- Tus prioridades: haz una lista de tus objetivos creativos del año, del mes y de la semana.
- Visualización: imagina de la forma más detallada posible que ya has conseguido tu objetivo creativo
- Perdónate. Perdónate cualquier fracaso de valentía, ritmo e iniciativa. Pregúntate si alguno de esos proyectos abandonados puede ser recuperado. ¿Qué sueños creativos se están arrastrando hacia la posibilidad de hacerse realidad?
Aprendemos a hacer haciendo. No hay otro camino». – John Holt
Semana 10 del Camino del Artista: tu droga espiritual favorita
Hay una paradoja que siempre me ha hecho explotar la cabeza:
Que procrastines cuando deberías hacer algo que no quieres hacer es normal y comprensible. Sin embargo, procrastinar para no hacer lo que más te gusta es difícil de explicar. Es difícil de explicar, pero ocurre a menudo.
Si lo que nos apasiona es ______ (escribir, pintar, hacer música,…), ¿por qué terminamos por no dedicarle tiempo?
En mi caso, llevo muchos años soñando con crear un álbum ilustrado. Sin embargo, durante años no hice nada. Solo en 2022 conseguí por fin hacerlo.
La razón por lo que esto pasa es simple: el MIEDO.
Podríamos añadir muchos matices, pero la raíz es esa.
El Camino del Artista de Julia Cameron es una herramienta cuyo objetivo es justamente superar ese miedo.
Hay otros escritores que hablan de este tema, como Steven Pressfield en su libro «La Guerra del Arte» y también Elizabeth Gilbert. Pressfield lo llama La Resistencia (he resumido sus conceptos en este post).
La semana 10 del Camino del Artista se centra en lo que la autora llama «drogas espirituales», que son todas aquellas cosas que usamos para quedarnos bloqueados (lo más común es mezclar varias):
- adicción al trabajo (muchas veces, trabajamos para librarnos de nosotros mismos)
- adicción a la comida
- adicción a alcohol y drogas
- obsesión con el amor trágico
- adicción al sexo
- obsesión por la competitividad («el deseo de ser mejor puede ahogar el sencillo deseo de ser»)
Si te fijas, son todas cosas que de por sí no son malas. Como siempre, el veneno está en la dosis: es su abuso que las hace perjudiciales.
Conocerte como artista significa reconocer de cuál abusas cuando quieres bloquearte.
El objetivo que perseguimos con esos bloqueos es aliviar nuestro miedo.
Bloqueados, sabemos quienes somos y lo que somos: personas infelices. Si nos desbloqueáramos, seríamos libres y probablemente felices: estaríamos en territorio desconocido, fuera de control. La libertad y la felicidad pueden dar más miedo que su contrario.
Entre los ejercicios de las semana 10 destaco el siguiente:
Contesta a las siguientes preguntas:
- ¿Qué hábito tienes que perjudica tu creatividad?
- ¿Qué te parece que podría ser un problema? (Spoiler: lo es)
- ¿Qué tienes pensado hacer con tu hábito o problema? ¿De qué manera te compensa aferrarte a ese bloqueo?
- ¿Qué amigos hacen que te plantees dudas sobre ti mismo? (las dudas ya las tienes, ellos solo te las despiertan)
- ¿Qué amigos creen en ti y en tu talento? (El talento ya lo tienes, ellos hacen que lo sientas)¿De qué manera te compensa mantener a tus amigos destructivos? Si la respuesta es “me caen bien”, la siguiente pregunta es “por qué”?
- ¿Qué hábitos constructivos comparten tus amigos constructivos con tu yo constructivo?
Semana 11 del Camino del Artista: dinero asesino
Volvemos a hablar de dinero.
Hace unos años escribí un post titulado «El dinero, asesino en serie de proyectos personales».
En el capítulo dedicado a la semana 11 del Camino del Artista, Julia Cameron va más o menos en la misma línea, o eso me parece, cuando dice que la recompensa por el trabajo creativo es la creatividad misma. Y el respeto hacia uno mismo proviene de hacer el trabajo, NO de si ganas dinero a través de tu creatividad.
Pasar por alto tu creatividad significa depresión total. Por eso TIENES que crear. Y matar tus sueños porque son irresponsables es ser irresponsable contigo mismo.
La creatividad NO ES un negocio, aunque puede generar mucho negocio (y no hay nada malo en ello, todo lo contrario).
Si tienes o has tenido un trabajo relacionado con la creatividad quizás habrás visto que esos proyectos monetarios no son suficientes a satisfacer tu creatividad: hacen falta otros proyectos, más personales, más arriesgados, que resuenan con tu alma creativa.
No es difícil cumplir las exigencias de un encargo remunerado. Eso es fácil. Lo difícil es seguir cumpliendo con la exigencia interna de nuestro propio crecimiento artístico.
Estamos en una sociedad ambiciosa y muchas veces nos resulta difícil cultivar formas de creatividad que no sirvan directamente a nuestra vida y a nuestros objetivos profesionales.
Así que el dinero, que de por sí puede ser algo bueno, también puede sacarte de tu verdadero camino.
Además de el tema del dinero, la semana 11 del Camino del Artista nos habla de la importancia de evitar de darle demasiadas vueltas a la cabeza.
La solución para eso es simple: hacer actividad física. Algo tan sencillo como caminar, preferiblemente en la naturaleza.
La creatividad necesita acción, y parte de esa acción ha de ser física.
El acto de movernos nos coloca en el Ahora y nos ayuda a dejar de dar vueltas.
Y el movimiento es además un inductor de pensamiento, que nos traslada del estancamiento y el pensamiento circular a la inspiración – y de la autocompasión al respeto por nosotros mismos.
De los ejercicios prescritos para la semana 11 destaco 3 (pero en el libro hay más):
- Escribe una carta dándole ánimo a tu artista interior y envíatela
- Escribe 5 maneras en las que pretendes nutrirte en los siguientes 6 meses (cursos, recursos, vacaciones, citas con el artista,…)
- Escribe tu plan de nutrición (re)creativa semanal, una acción concreta a realizar cada día.
Olvídate del dinero, porque si dices que conseguir el dinero es lo más importante, te pasarás la vida perdiendo completamente el tiempo: estarás haciendo cosas que no te gustan hacer para seguir viviendo, es decir, para seguir haciendo cosas que no quieres hacer. Lo cual es estúpido» – Alan Watts
Semana 12 del Camino del Artista: cuando hacer algo correcto es incorrecto
En el capítulo de la semana 12, Julia Cameron nos recuerda que nuestra resistencia a la propia creatividad es una forma de autodestrucción.
No somos capaces de creer que seguir nuestros sueños dispararía el apoyo del universo, que siempre apoya la acción asertiva.
Demasiadas veces, cuando decimos que queremos ser creativos, lo que queremos decir en realidad es que queremos ser capaces de ser productivos.
En la sociedad actual es difícil cultivar formas de creatividad que no tengan un fin práctico.
Sin embargo, algo como un hobby nos aporta beneficios espirituales y es esencial para una vida alegre. Mientras estamos al servicio de nuestro hobby, somos libres de las exigencias de nuestro ego.
Hace tiempo escribí un post hablando de las diferencias entre un hobby y un proyecto creativo. Sin embargo, un hobby puede ser un punto de partida perfecto hacia una vida más creativa.
Generalmente tenemos la voluntad de hacer algo creativo, pero pensamos que tiene que ser algo importante. Sin embargo, no tiene porqué serlo.
Nosotros somos lo importante.
Una de las reflexiones más interesantes que hace Julia Cameron en la semana 12 es la siguiente:
El camino creativo no es una línea recta, sino una espiral: mientras «subimos», volvemos sobre las mismas vistas varias veces, pero a alturas distintas.
Solemos concentrarnos en lo que no hemos conseguido, así que muchas veces es difícil darnos cuenta de que estamos subiendo paulatinamente hacia arriba…
Espero que las reflexiones y los ejercicios propuestos por Julia Cameron que he estado compartiendo contigo aquí te puedan ayudar a subir tu montaña…
Estos son los ejercicios de la semana 12 – los últimos:
- haz un listado de los amigos que te apoyan en tus sueños creativos
- haz un listado de los que no van a hacerlo
- apunta cualquier resistencia que te impide avanzar
- ¿qué es lo que más te gustaría crear?
No tengas miedo de los errores: no existen» – Miles Davis
«Uno no descubre tierras nuevas si no consiente en perder de vista la orilla durante mucho tiempo». – André Gide
¿Es el Camino del Artista Tu Camino?
He leído el Camino del Artista cuatro veces, sin hacer los ejercicios propuestos ni una sola vez. Me he limitado a leerlo: encuentro difícil hacer los ejercicios mientras leo un libro, creo que hace falta para hacerlo un grado de convicción y fuerza de voluntad superior a lo que tengo yo.
Sí que llegué a hacer las páginas matutinas, aunque no conseguí ser constante.
El Camino del Artista está diseñado como un programa de 12 semanas, que guía a los lectores a través de una serie de ejercicios y prácticas para liberar su potencial creativo.
Sin embargo, a menudo resulta difícil leer un libro y a la vez hacer los ejercicios propuestos.
No sé a ti, pero a mí eso me ha pasado siempre. También, por ejemplo, leyendo «El Elemento» de Ken Robinson.
Es por eso que acabo de crear y publicar «Libera Tu Creatividad. El cuaderno de ejercicios para el Camino del Artista«.
Ahí todo está preparado para que puedas escribir tus páginas matutinas y realizar los ejercicios propuestos, sin fricciones. Todo recogido en una única guía (eso sí, algo gordo, ya que tiene 306 páginas…)
- resumen de cómo funciona el camino del artista
- los principios básicos
- espacio para escribir a mano 3 páginas matutinas al día durante 12 semanas
- citas motivadoras
- registro de tus progresos semanales
- recordatorio de tu cita con el artista
- ejercicios semanales
- resumen de los principios básicos
- contrato de creatividad
El cuaderno Libera Tu Creatividad no es de alguna manera un sustituto del libro El Camino del Artista. Es un complemento, para que sea más fácil hacer el recorrido propuesto y sacarle realmente partido al libro de Julia Cameron.
Si tienes curiosidad o crees que te puede interesar, puedes ver unos pantallazos más abajo. Puedes adquirirlo como libro en Amazon o como cuaderno con anillas (mucho más cómodo) aquí.
Termino con una frase que me gusta, que leí no recuerdo donee, que me parece bastante acertada:
La creatividad puede ser como un animal encerrado en tu interior que te puede consumir hasta el punto de hacerte sentir miserable, si no la haces salir y no haces algo con ella» — Ryan Woodward