Pon en marcha tu día la noche anterior: una rutina nocturna
No hace mucho hablé de la importancia de una rutina matutina… es una forma estupenda de incorporar tus objetivos a cada jornada, al principio del día. Es un momento hermoso del día, cuando todo está tranquilo y el mundo duerme.
Pero hay otra parte del día que me encanta, y que puede tener grandes beneficios para ti a un coste de sólo 10-30 minutos cada día: el tiempo justo antes de irte a dormir.
Si estás siguiendo mis consejos sobre cómo convertirte en una persona madrugadora (y si no es así, ¡pruébalo!), entonces estarás yendo a la cama antes y quizá estarás leyendo hasta dormirte, de modo que no estarás tan cansado por la mañana. Pues bien, sólo 10-30 minutos antes de acostarte, seguir una rutina nocturna puede suponer una gran diferencia para tu mañana.
La rutina vespertina de cada persona será diferente, pero aquí tienes un ejemplo de rutina basado en algo que he estado probando, con algunas buenas ideas que la mayoría de la gente puede utilizar:
- prepara la comida (para ti y para los niños)
- prepara la ropa (y otros enseres)
- comprueba tu calendario
- planifica tus TMI
- repasa tu día
- lava los platos, limpia las encimeras
- recoge para que te reciban con la casa limpia por la mañana
- pon la alarma
- lee antes de dormir para dormirte
Por supuesto, modificarás esto para adaptarlo a tus necesidades, pero puedes ver algunos de los elementos más importantes: estás limpiando para que la casa esté maravillosamente limpia cuando te despiertes, estás repasando tu día y planificando el siguiente, y estás preparando tus cosas para el día siguiente para no tener que hacerlo por la mañana.
Crea hoy tu rutina vespertina y ¡ponte en marcha para mañana!
Este post es una adaptación de este post de Leo Babauta.
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