El concepto de las Tareas Más Importantes (TMI) no es original, aún así es algo que te puede ayudar mucho para ser más productivo.
Es muy sencillo: tu TMI es la tarea que más necesitas hacer hoy. En realidad, también puedes tener 3 TMI: las 3 cosas que debes realizar en el día.
¿Harás mucho más que 3 cosas? Por supuesto que sí. Pero la idea es que, independientemente de lo que hagas hoy, ésas son las cosas que quieres asegurarte de hacer. Por eso, la TMI es lo primero que vas a hacer cada día.
Aquí está la clave de las TMI: al menos una de esas tareas más importantes debe estar relacionada con uno de tus objetivos. Mientras que las otras dos pueden ser cosas del trabajo (y normalmente lo son), una debe ser una acción que te acerque a tu objetivo. Esto garantiza que ese día estarás haciendo algo para avanzar en tus objetivos.
Y eso marca toda la diferencia del mundo. Si lo integras en tu rutina matutina, cada día habrás hecho algo para que tus sueños se hagan realidad: establecerás una próxima acción a realizar para uno de tus objetivos. Y así cada día, automáticamente.
Otra clave: haz tus MIT a primera hora de la mañana, en casa o al llegar al trabajo. Si las dejas para más tarde, seguramente estarás ocupado con otra cosa y te quedarás sin tiempo para hacerlas. Quítatelas de encima y el resto del día será pan comido.
Es algo tan sencillo de poner en práctica y, sin embargo, a la vez es una gran revelación. Lo verás si lo pruebas. A veces las pequeñas cosas pueden marcar grandes diferencias. Te recomiendo encarecidamente que lo intentes.
Brian Tracy fue quizá el primero de los gurú de la productividad en presentar este concepto de la TMI en su libro “¡Trágate ese sapo!”.
Cogiendo la idea de la cita atribuida a Mark Twain (al parecer no es suya, sino del francés Nicolás Chamfort), impulsó el concepto de hacer primero tu peor tarea. Peor quiere decir a «más importante», esa tarea en la que es más probable que procrastines.
Si lo primero que haces cada mañana es comerte una rana viva, puedes pasar el día con la satisfacción de saber que probablemente sea lo peor que te va a pasar en toda la jornada.
«Trágate ese sapo» es otra forma de decir que si tienes ante ti dos tareas importantes, empieza primero por la más grande, difícil e importante.
Disciplínate para empezar inmediatamente y persistir hasta completar la tarea antes de pasar a otra cosa.
La clave para alcanzar altos niveles de rendimiento y productividad es desarrollar el hábito de abordar tu tarea principal a primera hora de cada mañana. Debes desarrollar la rutina de «comerte el sapo» antes de hacer cualquier otra cosa y sin tomarte demasiado tiempo para pensar en ello.
¿Te atreves?
Este post es una adaptación del artículo «Purpose Your Day: Most Important Task (MIT)» de Leo Babauta.
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