Hace unos días tuve la oportunidad de charlar con Julio Santos y Patricia Pérez, ya que la colección de libros infantiles que autopublicaron, «Las Aventuras de Txano y Óscar», ha conseguido unos hitos interesantes, como por ejemplo:
- 10.000 descargas diarias en Amazon 3 meses después de la publicación, sin ningún tipo de promoción
- más de 500.000 descargas
- 700 reseñas en Amazon, y solo del primer libro de la serie.
Julio y Patricia comparten su experiencia y nos dejan unos consejos para aventurarse en el mundo de la autopublicación, como por ejemplo:
«En GooglePlay hay 10 veces más descargas que en Amazon, pero 10 veces menos ventas. El canal donde más se vende libros infantiles es el tradicional. Luego viene Amazon y en tercer lugar Google Play»
«Si quieres vivir de tus libros y consigues firmar con una editorial, consigues aproximadamente un 10% de royalty sobre el PVP del libro. Si vendes libros a 10-15 o 20€, echa las cuentas de los libros que tienes que vender para sacarte 30.000 al año o algo así. Si autopublicas, el margen que te queda es tres veces eso. Entonces digamos que la cantidad libros que tienes que conseguir vender es menor.»
«Si eres un perfil de escritor emprendedor, que no miras tu obra como algo que haces solo para disfrutar, sino que la miras como un vehículo para construir una forma de vida, entonces es mejor que vayas por el camino de tener total control sobre tu obra».
«En Google Play deja una reseña un promedio de 1-2 personas cada 1.000 lectores»
«Desde que hemos empezado a comunicar a través del email marketing, se notan las diferencias en ventas comparado con lo que hacíamos antes»
«Hemos hechos anuncios en Amazon, hemos hecho publicidad en Facebook, lo probamos todo y seguimos buscando canales que nos permitan llegar a darnos a conocer a nuestro público.»
«En el mundo de la literatura infantil actualmente el canal tradicional, o sea la venta del libro en papel, es el único canal que te puede permitir de alguna forma vivir de esto. Por qué el libro digital se vende, pero en infantil no se vende tanto».
Si te interesa la autopublicación y tienes curiosidad por la figura del escritor emprendedor, creo que el vídeo de la entrevista te resultará interesante.
A continuación, te dejo también la transcripción completa del vídeo:
Introducción – 500000 descargas a lo largo de tres años, casi 700 comentarios en Amazon sólo del primer volumen de la colección y el tercer lugar en Amazon en la categoría infantil, que es una categoría bastante grande. Es un pequeño gran éxito para un proyecto de autopublicación. Entonces estamos con los dos autores del proyecto, Julio y Patricia, que nos cuentan un poco este viaje que están haciendo y que ha nacido a raíz de otro viaje.
Entonces vamos a ver lo que nos cuentan, qué podemos aprender de su experiencia. Estamos hablando de la colección de cuentos de Txano y Óscar, una colección de libros ilustrados para niños de entre 7 y 12 años aproximadamente. Nos podéis decir de qué se trata?
Julio: Bueno, pues básicamente es eso que has dicho tú, que has resumido perfectamente. Es una colección de libros infantiles, muy al estilo de las aventuras clásicas que tanto Patricia como yo leíamos de pequeños, tipo Los Cinco o los Hollister, los Tres Investigadores. Ese es el tipo de universo con el que yo soñaba y disfrutaba cuando era pequeño y con el que pasaba horas leyendo y el que intentaba un poco recrear.
Cuando ha llegado la hora de ser yo el creador en vez del consumidor, esos libros de aventuras para niños clásicos, en el sentido de que tienen un poco de todo: un poco de magia, un poco de tesoros, un poco de acertijos, un poco de entradas secretas, un poco de cuadrilla de amigos, de mascotas. Bueno, pues todos los los ingredientes que habitualmente hay en este tipo de libros de aventuras, están presentes en la aventura de Txano y Óscar.
Pregunta: La idea del libro nació a lo largo de un viaje en caravana por el mundo, digamos, pero supongo que no nació de la nada. Tú no eras escritor, a pesar de que ya habías escrito y te gustaba tanto leer como escribir. Quería saber si hay un enlace entre ese viaje en caravana en familia y la idea de escribir. ¿Le estabas dando vueltas a la cabeza para ver qué podías hacer, cómo reinventarte?
Julio: No sé. Yo desde siempre tengo un pequeño problema y es que llevo toda la vida buscando la forma de poder vivir a mi manera y tener total control sobre la forma de vida que llevo. Cuando tú trabajas para otro, que es lo que hacemos casi todos, el control de como tú vives no lo tienes tú en la mayoría de los casos, sino que hay un horario que tiene que cumplir. Buscando actividades que me permitieran vivir de esa manera, la de escritor me parecía magnífica: no tengo horario, puedo escribir cuando me dé la gana, no tengo que ir a ningún lado, puedo escribir donde quiera. Ya acabo de desubicar el tiempo y acabo de desubicar el espacio. Eso ya es magnífico. Y luego, además, no tengo unos clientes a los que me deba.Tienes esos clientes y de repente no puedes dejar de currar, largarte y dejarles a todos colgados. El oficio de escritor tenía una serie de factores que a mí me gustaban y que me parecía una cosa muy interesante. Yo ya escribía cositas, escribía algunos pequeños libros, pero nunca me lanzaba a la piscina.
Me tomé el primer año de viaje para desconectar al 100 por ciento. Pero el segundo año, que es cuando fuimos a Sudamérica, yo ya había desconectado 100 por ciento. Estábamos en el ecuador del viaje, era el segundo año y era un proyecto de tres y yo ya empezaba a tener en la cabeza «bueno, a ver qué voy a hacer con mi vida a la vuelta». Y una de las cosas que estaban ahí desde siempre era lo de escribir, vale, pero tampoco lo tenía claro ni de qué ni para quién.
La cabeza para esto es muy traicionera. La mía por lo menos. Y cuando andas a la búsqueda de algo bueno, pues tus mecanismos internos van buscando ideas. Se juntó el hecho de que conducía muchas horas y yo cuando conduzco soy una productora de ideas continua. La mayoría son una basura y no sirven para nada.
Pero de vez en cuando surge alguna idea buena y se dio este caso. Estábamos recorriendo una carretera argentina en medio de La Pampa. Había que atravesar desde el Atlántico hasta Chile, casi hasta el Pacífico, y son 800 kilómetros que teníamos que hacer.
Y en medio de eso, en algún punto entre un pueblo que se llama Paso de indios y otro que se llama Ateca, aparecieron Txano y Óscar en mi cabeza de la nada. A veces las ideas ocurren donde ocurren. Yo creo que la única diferencia en este caso es que soy consciente de que ocurrió así sin más, porque en cuanto apareció me pareció una idea a la que tenía que prestar atención.
Pregunta: Desde un principio ya tenías ese plan casi estratégico. Cuando pensabas en la opción de escribir no pensabas escribir cuentos infantiles ¿no?
Julio: No. Era un escribir en general. De hecho, jamás me había planteado los cuentos infantiles y yo siempre pensaba en escribir de novela negra o aventuras para mayores. El tema infantil hasta ese momento no me lo había planteado. Una vez que aparece la idea y digo coño, esto puede funcionar. Y empiezo a analizar lo que supone la literatura infantil.
La literatura infantil tiene muchas ventajas respecto a literatura de adultos, por decirlo así. La primera y más important e es que es un producto que tiene una vida mucho más larga. Tú sacas una novela para adultos, un libro de aventuras y salvo que seas un superventas, tu libro tendrá una vida de tres, seis meses, un año con suerte, en el que más o menos alguien se acuerda de ti. Y después, te vas a quedar en el fondo de las estanterías.
Te has tirado dos o tres años trabajando para tener 1000, 2000, diez mil ejemplares y ya está. En infantil, tu público se renueva cada año. Los niños que pasan de 6 a 7, pues van entrando en tu target. Y los niños que pasan de 12 van saliendo de tu target. Pero es un público que se va renovando continuamente. Y desde el punto de vista comercial, eso es interesante porque le da una vida mucho más larga a los libros.
Y luego, además, cuando en ese bloque de 4 o 5 años en los que te leen gustas, pues digamos que los hermanos mayores los van pasando los pequeños, un amigo de clase se lo va pasando lo otro. Digamos que que es un poco más sencillo abarcar a más público. También la inversión en tiempo para hacer una prueba de la idea es menor.
Es decir, escribir un libro de 150 páginas, no es lo mismo que escribir una novela de 400 o de 500. Entonces puedes testear tu idea y ver si si realmente vales para escribir o no. Yo cuando empecé a escribir no tenía ni idea de si lo que estaba escribiendo valía o no valía. Cuando Patri me dice que le gusta es un primer paso, también cuando se lo leo a mis peques y dicen que les gusta bien. Aunque ya sabemos, te pueden decir que les gusta porque sí. Pero bueno, luego llega un punto al cabo de un tiempo en el que acabas de quitarte esa losa del impostor y acabas de creerte que escribes algo que puede gustarle a alguien.
Es interesante ver que ya tenías desde un principio una visión estratégica también. No es solo para dar rienda suelta a tu creatividad.
Desde el principio enfocamos el proyecto como algo de lo que nos gustaría vivir.
Pregunta: Muy interesante. Después de tener esa idea, ya tienes la visita a Atacama del Museo de Meteoritos, que te da muchas ideas para arrancar la primera historia. Sin este viaje ¿se te habría ocurrido igualmente la idea de hacerlos? ¿Te habría costado más llegar a ideas de tramas, de historias o no?
Julio: La verdad es que de todos los libros que he escrito hasta ahora, el único que tiene una trama basada en una experiencia vivida en el viaje es el primero. El resto tiene tramas de muchas cosas que he hecho y que he leído, pero no basadas directamente en experiencias del viaje que han sido muchas y muy chulas. Pero bueno, por la razón que sea, no me han llamado como para escribir una aventura con ellas. He sacado muchas más ideas de lectura para adultos que leí y de temas, podcasts que escucho y blogs que leo, que de experiencias propias del viaje.
Pregunta: Vale, vale, si eso en general es bastante común: el escritor de por sí, tampoco suele tener una vida de aventuras. Se nutre de otros libros. Vale vale. Entonces, digamos que estamos hablando del año 2015 cuando empezaste a escribir, al principio 2015. ¿Me equivoco?
Julio: Pues creo que sí. Seguramente yo lo habré escrito por algún lado, pero ahora mismo no me acuerdo. Pero creo que fue en el 2015, sí. En este recorrido que te decía por la carretera la ruta 25 Argentina, creo que fue en diciembre 2014 que íbamos hacia las Navidades, pasamos las navidades en la zona del Bolsón… Tienen un nombre precioso los pueblos por ahí, pero luego ya se me van olvidando. Hay uno que se llama Villa La Angostura que estuvimos allí: esa zona es justo el paso hacia Chile y esto era creo que enero de 2015, o sea, eran las navidades de 2014 al 2015. Vale, vale, ahí digamos, tuve la idea y empecé a anotar todo eso. A partir de ahí empezamos a subir hacia Atacama y el primer libro lo escribiría por febrero. No me acuerdo. Enero, febrero, 2015.
Pregunta: Te quería preguntar exactamente cuánto tardaste de la idea a tener escrito el primer libro, y también si entre la primera escritura, el primer boceto a la versión final hubo que retocar mucho o salió ya más o menos bien.
No, hubo que darle vueltas. Los primeros que lo oyeron fueron mis hijos y ahí ya me montaron el primer pollo porque dejé el final un poco abierto, y me dijeron que a ver qué es eso de dejar el final abierto, que ni hablar, que había que cerrarlo y tal. Bueno, pues ya hubo que retocar un poquito y después también al leerlo con Patri, claro, como era la primera y era una colección infantil asumes que si escribes para niños hay cosas de las que no tienes que preocuparte y que cuando escribes para adultos sí, pero hay otras de las que tienes que preocuparte. Una de ellas es la visión de género y son la transmisión de valores positivos. Hay una serie de cosas que que no hemos querido convertir en el centro de la colección – nosotros escribimos para que los chavales se diviertan – pero sí que queremos tener en cuenta: que no transmitamos sin querer clichés que vayan en contra de los valores y ese tipo de cosas.
Entonces le dimos unas cuantas vueltas y algunas cositas de esas las limamos un poco. Dos o tres revisiones tuvo el primero.
Pregunta: ¿Cuánto tiempo te llevó escribirlo?
La escritura del libro en sí yo creo que fue un mes y medio desde que me pongo con el primer capítulo hasta que acabó el último capítulo. Pero luego piensa que desde que acabamos eso hasta que estuvo lista la versión que ahora se está imprimiendo a lo mejor le hemos tenido que dedicar otros tres o cuatro meses más, no todo el rato. Pero entre que revisas una versión, se lo mandas a fulanito, te devuelven la versión o se lo mandas a menganito, revisamos nosotros, corregimos… Los dos primeros nos llevaron mucho tiempo. Entre otras cosas, también porque tienes que crear la maqueta de como quieres que sea la colección. Tienes que crear el estilo gráfico y un montón de selecciones. Allí es Patri sobretodo la más responsable en ese sentido que me ayudaba más y ya tenía más visión estética que yo. Pues tenemos que elegir fuentes, teníamos que elegir los colores, había que hacer el logo, teníamos que crear todo un universo gráfico, pensando todo el rato en que no era un libro, sino que era una serie de libros.
Pregunta: Vale, vale. Hablamos ahora un segundo con Patricia, porque un aspecto interesante que digamos. Casi se puede decir que os encaminásteis en una reinvención profesional en paralelo, ¿no? Tú con la escritura, Patricia con diseño gráfico, luego ilustración y eso es lo que os permitió luego trabajar juntos. Entonces digamos, tú tienes el cuento escrito y se lo presentas a Patricia y cuando se lo presentaste ya supongo que te sugirió participar en el proyecto como ilustradora.
¿Cómo fue Patricia?
Patricia: Pues la verdad es que mientras Julio y su familia estaban de de ruta con la autocaravana, pues yo había empezado otra vez, me quería refrescar y había empezado un ciclo de gráfica publicitaria. Ya hace 20 años ya me saqué mi título de diseñadora gráfica, pero claro, había estado haciendo cosas muy puntuales y necesitaba pues ponerme al día. Entonces, mientras ellos estaban esos tres años fuera, yo justo había decidido volver a estudiar y actualizarme. Hice diseño gráfico aquí en Donostia, en el Usandizaga y estuve de prácticas allí los meses que tocaba. Y cuando él me escribió fue como si se me abrieran las puertas. No hay un futuro que yo estaba buscando por mi lado, no? O sea, confluimos los dos en un momento de espacio y tiempo, no sé qué pasó, y fue estupendo. Entonces, cuando él me hizo esta propuesta de libros infantiles, la verdad es que al principio me sorprendió, no esperaba que él escribiera infantil y me apunté enseguida. O sea, no lo dudé. Además, un proyecto que venía de él, con la confianza que tengo en él, en su visión de lo que puede ser empezar un proyecto de estas características. Dije que sí de inmediato. Además, los personajes me encantaron. Al principio siempre vas con un poco de miedo porque dices ¡Ay Amá! qué habrá escrito, espero que me guste, porque como no me guste, a ver cómo se lo digo ¿no? porque al final somos familia, somos amigos, no? Y te entra un poco el miedo ese. Pero una vez que leí ya el primer libro y el segundo, respiré tranquila y dije sí, de cabeza, vamos a ello. Y lo tuve muy claro. Sí, sí, quería.
Pregunta: No sé si hemos comentado eso, que sois familia, que sois cuñados, ¿no? Eso de «tengo mi cuñado que lo puede hacer».
Julio: En este caso es totalmente cierto.
Patricia: Tenemos otro nivel de cuñadismo.
Pregunta: Muy bien, muy bien. Vale, vale. Entonces, digamos, ¿cuánto tiempo te llevó Patricia? Porque es un proceso desde cero. Tienes que imaginarte los personajes, qué cara tienen, qué estilo tienen. ¿Cómo fue ese proceso?
Julio: Pues yo creo que el primero ya desarrollando toda la imaginería, todos los personajes, todo, yo creo que alrededor de un año más o menos, porque también era un proyecto que era muy nuevo para mí y íbamos aprendiendo sobre el camino. Visitamos muchas librerías, bibliotecas, estuvimos haciendo mucho repaso del libro infantil y analizándolo. Yo por mi parte, los dos juntos, o sea, ahí estuvimos haciendo una labor de investigación bastante potente. Sí, sí, sí, sí, porque no sé, una cosa es disfrutar de los libros, como había estado disfrutando con mi hijo, que no salíamos de la biblioteca porque cada vez que íbamos salíamos con un buen patrullón de libros ya para este proyecto, pues ya lo hicimos más conscientemente, o sea, no sólo disfrutándolo, ya analizando porque a mí estos libros que elegía me gustaban tanto.
Patricia: Porque para ilustrar también hay que leer mucho, hay que ver mucho y a partir de los libros que más nos gustaban, a partir de ahí ya fui haciendo bocetos y desarrollando como serían Txano y Óscar.
Pregunta: ¿Te resultó difícil o disfrutaste del proceso?
Patricia: El proceso ha sido largo. Pues tenía tenía un conflicto, no, porque claro, al ser la primera vez que hacía un proyecto de este tipo, pues estaban ahí todos tus miedos atacando. Como decía Julio, ¿no? Pues la cosa del impostor. O sea, no me atrevía a llamarme a mi misma ilustradora, tenía que lidiar con eso, no con con mis miedos, con esta sensación que yo creo que mucha gente la está pasando, porque cuanto más escucho a ilustradores y así parece ser un punto que se da bastante. Entonces ya me sentí como más aliviada, empecé a aceptarlo y a trabajar más a gusto. Porque a veces cuando tenía que atacar un dibujo empiezas con las dudas y eso para trabajar no es fácil. Una vez superado – bueno, todavía no lo he superado el todo, porque a veces te da el ramalazo, una vez superado esto, pues ya empiezas a disfrutar más del trabajo. Pero sí, sí que me costó, eh? Me costó hasta que luego lo ves que está todo desarrollado, que se lo presentas a Julio, a Julio también le gusta a los demás. Empiezas a contrastar, dependes un poco de la aprobación de los demás, pues había mucho conflicto dentro mío. Pero bueno, ya una vez que vas tomando ya las pautas de trabajo, vas cogiendo el tranquillo y creo que todo mejora y lo vas disfrutando más. Y este último libro lo he lo he disfrutado, sí, sí pero no, porque estábamos en medio de la pandemia.
Pero también, comparándolo con los demás, pues ves que hay un proceso que vas mejorando y eso te anima a seguir trabajando y luchando por todo lo que queremos conseguir.
Pregunta: Ya que lo mencionas, también es interesante destacar ese aspecto de la lucha interior para sacar adelante el proyecto, que no sólo es complicado porque ya tenéis otro trabajo, tienes que hacerlo fuera del trabajo, entonces tienes que sacar tiempo. Tienes la familia, entonces tienes problemas objetivos de tiempo. Pero también a veces casi pesa más otro tipo de problemas que son internos: miedos, problemas de mentalidad, síndrome del impostor, el miedo a hacer el ridículo. Comentase eso también. Algo de síndrome del impostor es típico, le pasa a todo el mundo porque se trata de un trabajo creativo hecho para los demás. Entonces tú buscas la aprobación de los demás. Te tiene que gustar a ti, pero también a tu público ideal. ¿Tú Julio también? bueno, yo es que era consciente de que los procesos creativos en las primeras fases deben mantenerse muy aislados, o sea, son como niños pequeños que tienes que cuidarlos mucho y que si los expones enseguida te arriesgas a que se chafe inmediatamente porque todavía no están en un punto de maduración.
Julio: Muy pocas personas vieron el trabajo inicialmente. Hasta hasta que no tuve tres libros escritos, hasta que los tres no me recibieron el okey de mis hijos y hasta que yo no le di ocho vueltas a cada libro, no se los mandé a Patri. O sea, realmente Patri habla ahora como si en cuanto lo he escrito se lo he mandado. Pero lo que le mandé a Patrick no era la primera versión, ya era una versión que tenía mucho recorrido y que yo mismo había pasado mis filtros. Todavía no sabía que iba a pasar con los demás, pero yo ya me sentía de alguna manera contento con esa creación y creía que ya estaba en ese momento.
De vez en cuando el gran miedo, una barrera que he tenido hace poco y que creo que es la única que me encontré en el proceso es que todos los libros hasta el 7 han sido escritos durante el viaje, o sea, han sido escritos en un momento mental y creativo en el que no había presión laboral, no había presión familiar, y vivíamos un poco más libres o con un estado mental más abierto. Pero el libro 8, que es el que yo tenía miedo: «¿seré capaz de escribir igual, ahora que he entrado de nuevo en el mercado laboral y que he entrado de nuevo en la sociedad y que estoy viviendo un poco como vivía antes del viaje?» no estaba seguro, pero me quería quitar ese miedo ya. Y bueno, durante la pandemia he escrito el libro 8 y a todas las personas que lo han leído les ha encantado, incluida Patri y pues me he quitado ese miedo y sé que soy capaz de hacerlo.
Ya pensaba que era capaz, pero necesitas confirmarte a ti mismo que puedes seguir haciéndolo. Probablemente ese ha sido uno de los pocos miedos que he tenido en este sentido. Luego está el miedo a que a ti te guste pero a los demás no, que pasa siempre. Pues al final, o que a ti te guste, que les guste a unos pocos, pero que te quedes ahí entre dos aguas, que vendes un poquito, pero no puedes vivir de esto, ni quieres dejarlo porque te gusta lo que haces.
Al final todos queremos dar el salto a decir bueno, ya, pues es una cosa que hago medio bien y me encantaría poder dedicarme a ello y vivir de ello para potenciar eso que hago medio bien y conseguir hacerlo bien del todo y tal.
Pregunta: Vale, entonces escribiste los primeros seis y medio uno detrás de otro, enfilados durante el viaje.
Julio: Más o menos, sí. Los tres primeros muy seguidos y el cuarto también, creo recordar. El 5 y el 6 fueron durante el período de viaje. Pero estando ya aquí el último año, hicimos como una especie viaje por España y Portugal y tal. Por un problema con mi aita y también todavía no estaba trabajando. Y también hay que decir para que lo sepan, para que se haga la gente una idea de cómo se organizó esto, que a la vuelta del viaje todavía nos habíamos reservado Elena y yo como algo de bote para poder estar un tiempo viviendo sin tener que incorporarnos al mercado laboral inmediatamente.
Allí también tuve un período que coincidió con cuando nos pusimos Patri y yo a trabajar y dedicamos ese período en el que podía dedicarme cien por cien al proyecto de Txano y Óscar a ponerlo en marcha, fue casi un año en el que estuvimos cien por cien ella y yo dedicados a poner en marcha el proyecto.
Pregunta: Vale, vale, vale. Entonces, tenéis el primero – o los primeros – escritos e ilustrados, el diseño de la portada. ¿Decidís publicarlos enseguida? ¿Optáis por la autopublicación o antes buscáis la vía tradicional? ¿Cuál fue el planteamiento?
Julio: Pues la verdad es que ahora echo la vista atrás y tampoco estoy muy seguro de por qué tomamos esa decisión. Pero desde el principio yo le planteé a Patri que quería hacer una especie de modelo de negocio freemium, por lo menos en cuanto a la parte digital. Entonces eso estaba bastante claro. Desde principio no teníamos muy claro qué hacer con la parte de papel inicialmente, así que los primeros libros se publicaron primero en digital. Luego nos dimos cuenta de que publicar un libro, si quería publicarlo y buscar una distribuidora el único requisito que necesitabas era que tenías que tener una editorial y entonces eso suena «buff, tengo que montar una empresa», pero es que tener una editorial es darte de alta en autónomos en el epígrafe editorial de libros y ya está, ya es una editorial. Vale, pues eres una mini editorial de autopublicación si quieres llamarla así, porque sólo publicas tus libros, pero no dejas de ser una editorial. Y ahí también tuvimos un poco de suerte probablemente, porque se dio una carambola al principio de que la distribuidora con la que pactamos inicialmente la distribución, que era una distribuidora mediana acabó siendo comprada por una distribuidora más grande y nosotros nos incorporamos automáticamente y sin tener que hacer nada al catálogo de esa otra distribuidora grande que es el Elkar en este caso y que es, como todos sabéis, pues muy potente a nivel del País Vasco y cada vez más a nivel de todo el Estado. Bueno, pues eso es lo que nos llevó al mercado. Nos planteamos hacerlo así porque vimos que podíamos.
Pregunta: Vale, entonces, digamos, la razón por la cual decidís pasar a ser editorial básicamente es un problema de distribución.
Julio: Realmente la decisión final de montar una editorial surje si tú quieres vivir de tus libros y te planteas vender los libros como derechos de autor, por decirlo así. Yo no sé si la gente sabe las cifras que se mueven en este mercado, pero lo habitual es que si consigues firmar con una editorial consigas aproximadamente un 10 porciento de royalty sobre el PvP del libro. Eso significa que para sacarte 30000 al año o algo así, si vendes libros a diez euros, a 15 o 20, pues echa las cuentas de los libros que tienes que vender.
Si tú eres tu propia editorial y tú imprimes tus libros y se los das a la distribuidora, digamos el margen final que te queda – ya ves que estoy hablando de números porque yo tengo la parte comercial en mi cabeza – habitualmente, incluso descontando gastos y tal, pues probablemente el margen que te queda es tres veces eso. Entonces digamos que la cantidad libros que tienes que conseguir vender es menor. Ventaja: si tú firmas con un editorial y eres un cabeza de la editorial, la editorial va a apostar por ti y se va a gastar un montón de dinero en promocionarte. Pero si eres uno de los que rellenan el catálogo – y al principio probablemente no te va a quedar más remedio que ser de los que rellenar el catálogo – la editorial te va a dedicar un par de semanas de promo o una presentación en una librería o dos, una nota de prensa no sé dónde y ya está. Ahí acabó toda la promo de la de la editorial y el resto de la promo o te la curras tú o tu libro no se vende. Entonces, puestos a tener que currar una promo muy cañera para que se vendan los libros, pues nos la curramos para nosotros en vez de para la Editorial y por lo menos nos beneficiamos de ese margen más amplio en la venta de los libros.
Patricia: Lo que tienes que tener claro es que tienes que currar un montón y que vas a meter un montón de horas y que tienes que organizarte muy bien porque es mucho trabajo y tienes que tener muy claro a lo que puedes llegar. Como andas para poder invertir para hacer lo que lo que tú quieres, para llegar a la gente. Es complicado, no es fácil, pero tampoco es imposible. Vamos, es posible, pero tienes que tener muy claro que vas a estar ahí todo el rato trabajando.
Julio: Hay que tener en cuenta que el perfil de los escritores habitualmente es un perfil de gente que disfruta escribiendo, pero que en cuanto sale de esa parcela de la escritura, bueno, por las otras cosas ya no le gusta tanto esto de tener que andar ahí en las redes sociales: «a mí esto de enviar facturas, de tener que hacer declaraciones trimestrales, de tener que ir a la librería nosequé….» entonces, ellos dicen «no no, a mí me gusta escribir y que se encargue la editorial». Si eres ese perfil de escritor, pues tienes que buscar la editorial, porque si no, lo demás vas a ser sufrir a lo tonto. Pero si eres un perfil de escritor emprendedor, que no miras tu obra como algo que hago ahora porque quiero disfrutar, sino que la miras como un vehículo para construir una forma de vida, entonces es mejor que vayas por el camino de tener total control sobre tu obra.
Pregunta: Entonces digamos que enseguida salisteis ya como editorial.
Julio: Bueno, sí, fue un poquito después, en cuanto tuvimos claro que íbamos por ese camino.
Pregunta: Y ¿dónde empezasteis a vender al principio, a través de la web, a través de Amazon o cuál fue el canal inicial?
Julio: El primer canal fue digital. Lo de hecho cuando salió el primer libro – no sé si subimos los dos primeros a la vez o fue sólo el primero – bueno, recuerdo que mirábamos las ventas todos los días. El primer día no sé si fueron ocho el segundo día, el segundo mes ochenta, el tercer mes nosequé.
Creo que lo sacamos en mayo. Mayo, junio, julio, fue poco a poco subiendo, pero nada más y ningún salto cualitativo. Pero en agosto ocurrió algo y de repente boom! En Google Play o en Amazon no sé qué, se empezó a descargar mucho, pues del orden 10.000 mensuales, una cosa así.
Pregunta: ¿Estamos hablando de 2019?
Julio: No, te hablo del 2017.
Pregunta: Vale, vale, igual en ese momento os parecía lento, pero bueno, tampoco me parece que haya ido tan lento.
Julio: Tardamos unos tres meses en que ocurriera algo que no sabemos qué: los algoritmos, yo que sé. No sé muy bien qué pasó. Y entonces empezó a descargarse mucho, sobretodo en Google Play. Y es verdad que Google Play es una plataforma que en la que vendes poco, pero los libros gratuitos se descargan mucho. Entonces digamos que te permite capitalizar mucho y que la gente te conozca. Luego suele ser gente que no tiene su cuenta corriente metida. Quiero decir, en Amazon tienes tu cuenta, tu tarjeta metida y el impulso de compra es mayor. Pero bueno, nos sirvió para darnos a conocer mucho y para tener esa ilusión de que «¡Uy! 10000 al mes, ¡Ostras!». Y sólo teníamos dos libros en aquel momento. En principio fue digital – esto te hablo de mayo – y los libros llegaron en papel, si no recuerdo mal, en marzo del año siguiente, marzo de 2018, a través del crowdfunding que hicimos social, que también fue toda una aventura. Otra experiencia impresionante.
Pregunta: Sí, sí, apunté en algún lado que [hicisiteis el crowdfungind] en el año 2017 para sacar la traducción, porque escribiste en castellano y era para financiar traducción al euskera y al catalán.
Eso es.
Pregunta: Y conseguisteis llegar al monto necesario para el euskera. Pero os quedasteis a nada de conseguir el catalán.
Julio: Bueno, al final el catalán lo hicimos de todas formas tardamos un poco más, pero lo acabamos haciendo. Pero bueno, fue una gran experiencia que también recomiendo a todo el mundo. Sí, más porque fue como una especie de escuela de de marketing. O sea, tener que vender un crowdfunding fue auténtico maratón de marketing de tres meses en el que cada día tienes que tener pensado qué vas a hacer. Tienes que tener un un calendario de marketing de acciones que vas a llevar. Tienes que tener tus listas de con quién vas a hablar, a quién vas a llamar, qué colectivos vas a tocar. Bueno, fue un periodo muy bonito, muy intenso y que tuvimos el empuje de los amigos y la familia como siempre al principio. Pero luego tienes que currártelo con gente que no te conoce de nada y conseguir ahí eso, no? Y salió bien. Gracias a Dios aprendimos mucho, salió bien y tiramos por delante con los de papel ya el año siguiente.
Pregunta: Vale, y en esos primeros meses donde empezaron las 10000 descargas ¿habíais hecho alguna estrategia, de visibilidad, anuncios o lo que sea, o fue algo totalmente orgánico?
Julio: Fue orgánico. Lo que nos habíamos preocupado era de seguir un poco los «manuales» que habíamos encontrar en internet de cómo como subir un libro a Amazon, como subir un libro a Google, cómo registrar las palabras clave, cómo poner los textos de la descripción para que los buscadores te encontraran en las categorías que tú querías. Bueno, este tipo de cosas sí que me las curré mucho antes de poner todo esto en marcha y leí todo lo que encontré acerca de este tema. Intentamos hacerlo bien aunque luego no sabes porque con el algoritmo de Amazon hoy estás y mañana no estás. Pero bueno, pues en algún momento alguna de esas cosas que pusimos coincidió con alguno de los algoritmos y empezaron a encontrarnos. Hemos estado años en el que si tú ibas a Google Play y ponías libros infantiles así, tal cual, estábamos el uno o el 2. Bueno, pues seguimos estando el uno. No me preguntes por qué no? Tampoco creo que sea por las descargas, porque no creo que seamos los que más se descargan en Google Play, pero por alguna razón el buscador ya nos ha identificado con esos términos. Y si alguien va a a Google Play libros y pone «libros infantiles», pues estamos en primera posición.
Pregunta: Vale, vale, vale. En este caso yo no sé como funciona Google Play, no sé si es como el buscador de Google, que si no estás en incógnito, entonces Google sabe que eres tú.
Julio: Ya, yo también lo he pensado y siempre que voy a un sitio le digo coge el móvil, vete a Google Play libros y pon «libros infantiles» y a ver qué te pasa. Oye, si tienes el móvil en la mano haz la prueba y me dices.
Patricia: Y luego también empezamos a abrir las cuentas en las redes sociales de Txano y Óscar es un trabajazo, tienes que estar muy presente. Yo voy aprendiendo por el camino, pero es una auténtica locura y se necesita también mucho tiempo y organización para atacar bien sus redes, porque cada una tiene como sus reglas, no? Entonces tienes el trabajo normal, luego intentar cogerle el tranquillo a las redes sociales y vas haciendo contactos, vas conociendo gente y es mucho, mucho trabajo que no todo el mundo a lo mejor está con el ánimo de hacer y el tiempo sobretodo porque al final lleva mucho tiempo, tienes que elegir entre unas cuantas redes sociales, pero todas necesitan su momento.
Pregunta: Y en cuanto a las portadas, vosotros subisteis cada libro con su portada o llegaseis a modificarla para ver si funciona mejor una, otra o la que decidisteis. y os gustaba se quedó?
Julio: No, la final se quedó. La final se queda. Pero hasta que llegamos a la final le dimos muchísima vuelta, sobretodo a la primera. De hecho, llegamos a contactar con un portadista profesional.
Esta es una experiencia muy curiosa. Teníamos ya una portada en la primera [historia]. Habíamos llegado a una que más o menos nos gustaba, pero la mirábamos y yo no sé si Patri me decía que sí por decirme, pero yo la miraba y a mí le faltaba algo. No sabía qué era, pero había algo que me que mi subconsciente me está diciendo hoy. Hay algo que hay que arreglar allí, no sé exactamente qué, porque yo sé si me gusta o no, pero en diseño no sé decirte qué está mal y cuando hablamos con este portadista se la mandamos y después me llamó un domingo a la tarde y me dice: «el único problema que tenéis es un problema de equilibrio». Y le digo yo: «de equilibrio, qué equilibrio si es una portada», «mira es de equilibrio entre los tamaños de las cosas. Cojed y haced no sé qué más pequeño, no sé qué más grande. Cambiad la posición, un poco de aquí, un poco de allá…». Lo comentamos, lo comenté con Patri, hizo las pruebas y es verdad. O sea, a partir de esto vimos la nueva portada, que casi era igual que la otra y sin embargo esta era armónica y las cosas estaban donde tenían que estar y la sensación que te daba era de un buen diseño. Y la otra pues tenía esas cosillas que te cacofonizaban un poco, que te sacaban de la portada y a partir de ahí pues digamos, guardamos ese en ese formato y luego ya ves que todas las portadas tienen el mismo formato, con diferente diseño, pero vamos cambiando los colores, cambiando las cosas. Pero el formato, la portada no cambia porque es con el que nos quedamos contentos en su día.
Pregunta: Entonces hemos hablado de la portada, las descripciones, los metadatos, las keywords,… te lo curraste lo mejor que pudiste. ¿Tardasteis mucho en conseguir las primeras reseñas?
Patricia: Solo empezamos a escribir a blogs y así para pues para pedirles… Bueno, a mi al principio también me daba un montón de cosa escribir a gente para pedirle algo, para proponerle a ver si nos podían hacer una reseña y así. Y las primeras reseñas las consiguió Julio, primero fue de algún amigo escritor, no?
Julio: Ah, vale, sí, sí, es verdad. Sí, sí, sí. Contacté con algunos amigos escritores para hacer reseñas y tal, pero no, no recuerdo exactamente.
Pregunta: Eso es interesante. Me refería a las reseñas en Amazon, o sea, en online, pero esto también es interesante, no se me había ocurrido.
Julio: Bueno, al final hay que lanzar un poco al principio y siempre es interesante. Si hay gente que de verdad se haya descargado el libro y lo haya leído y le haya gustado – jamás le llamas a nadie, y le dices «oye, ponme que es muy bueno» No. «Échale un vistazo y si te gusta, pues ponme una reseña. Si no te gusta, pues no digas nada o me lo dices a mí». Y al principio sí que hicimos eso con algunos amigos escritores y con gente igual de la cuadrilla o amigos. No lo recuerdo exactamente. Lo que sí recuerdo y sigue siendo así, es que conseguir una reseña de Amazon es complicado. Pero, por ejemplo, en Google Play es bastante más sencillo, pues al final en Amazon para dar una reseña te marcan además, si es alguien que está dando la reseña ha hecho una compra verificada, si realmente ha comprado ese artículo, pero en Google Play es un poco más abierto y cualquiera que entre a tu libro y lo haya descargado puede dejar una reseña y ni siquiera tienes que comentar. Con poner unas estrellitas es suficiente. Entonces como se descarga mucho más en Google Play y siempre calculamos que aproximadamente hay un 1 por ciento de reseñas respecto a las descargas que tienes – depende de lo que promociones. Si en el libro acabas dejando un un «hook» al final para la reseña pidiendo si te ha gustado tal, sube un poco el nivel de reseñas y si no pones nada, pues baja un poquito, pero entre un 1 y un 2 por mil.
Respecto a las descargas, si un mes se descargan 10 mil lo más probable es que ese mes tengas entre diez o veinte reseñas. Entonces, pues en Google Play sí que hay muchas, ahora creo que hay 1700-1800 y en Amazon creo que andamos ya cerca de llegar a las 700 con el primer libro.
Pregunta: Miré esta mañana del primer volumen, eran 697. Para seguir con la cronología, estabas diciendo de las 10000 descargas. Yo me he apuntado que en octubre 2019 ya llegais a las 250.000 descargas y en mayo 2020 350.000, hasta llegar ahora que son alrededor de medio millón de descargas lo cual me parece que está muy bien. Y el confinamiento supuso – me pareció entender – un empujón hacia arriba. ¿Lo notasteis?
Julio: Sí, durante un par de meses las descargas se multiplicaron por mucho. No recuerdo las cifras, pero durante un par de meses igual se multiplicaron por 10, sobretodo de los libros gratuitos.
Pregunta: Vosotros como estrategia pensasteis eso: los dos primeros volúmenes de la colección son gratuitos. Entonces esto también es una ventaja de tener una colección comparado con tener un libro. Si tienes sólo un libro, es más complicado. También puedes hacerlo pero por un tiempo limitado.
Julio: Desde el principio estaba pensado así, o sea sabíamos que el dinero iba a venir de los libros si a la gente le gustaban los dos primeros y seguía comprando el resto. Entonces por un lado, pues evitas esa frustración propia de comprar un libro, gastarte el dinero y que luego no era lo que esperabas. En nuestro caso también puede ocurrir que no sea lo que esperan, pero por lo menos no han gastado el dinero y si les gusta, pues luego pueden seguir y saben que tienen otros seis libros, o siete o los que vengan detrás.
Patricia: Claro, es una cosa que podemos hacer nosotras porque somos los autores y porque los dos hemos coincidido: Julio me lo propuso y yo lo acepté y me pareció buena idea porque estamos en este proyecto de esta manera. Otra cosa es que te lo pida otra gente. Eso ya no es lo mismo.
Julio: Tienes que ser tu propia editorial, tienes que tener control sobre tu obra, se tienen que dar una serie de circunstancias para que puedas plantear un modelo freemium.
Pregunta: Lo que llamas Freemium es una estrategia. Y qué otras estrategias de crecimiento y difusión implementasteis y qué resultado tuvisteis? ¿Cuáles son las que más funcionaron? Yo estoy suscrito al newsletter de la web que es txanoyoscar.com y he recibido los correos, además os conocí a través de un copywriter que os mencionó y entonces quiero saber cuáles son esas estrategias: Email marketing, participar en ferias del libro, descargar gratuitas, crowdfunding, contactar con librerías y libreros,…
Julio: Pues realmente, un poco de todo lo que estás diciendo: el crowdfunding fue un poco nuestro arranque y tenemos en mente un par de ideas para algún otro crowfunding quizá en el futuro, tenemos que ver. Lo que dices del email marketing nos parece un medio muy interesante porque uno de los valores de nuestra colección es que tiene una historia detrás. Todo tiene una historia detrás, nada surge porque sí, pero a veces hay historias que enganchan más que otras y a nosotros nos dio la impresión de que la forma en que nació la colección, el hecho de que una familia se vaya de viaje y el proceso creativo surja en ese momento, pues todo eso y todas las cosas que nos han ocurrido desde que empezamos. Si transformas eso en historietas cortitas que puedes ir contando en unos meses, pues a la gente le gusta. Le gusta conocer a los autores a los que sus hijos están leyendo. Bueno, entonces eso es. Yo creo que es algo que nos permite también vender porque las ventas se notan desde que hemos empezado a comunicar a través del email marketing, se notan las diferencias con lo que hacíamos antes. Por ejemplo, ese es un canal que creo que está resultando válido y que además a la gente le gusta porque nos escriben para decirnos que les encantan los mails y por qué no seguimos escribiendo… Claro, porque al final no nos da la vida para hacer uno diario, pero por lo menos le contamos nuestra historia.
Efectivamente también tenemos contacto directo con librerías en la medida en que podemos, que ahora es complicado, pero siempre hemos hablado con todas las librerías de nuestra zona de influencia para decirles que estamos a su disposición para ir y hacer una presentación de nuestros libros si quieren. Además, son presentaciones muy curradas en las que os hemos preparado un PowerPoint con animaciones, con gráficos, con música, donde contamos nuestra historia y la de los libros. Muy entretenida, pensada para que sea en familia.
Contactamos con casas de cultura, contactamos con colegios. Nos encanta ir a una clase a contarles nuestra película, vemos cómo los chavales realmente salen de ahí pensando que la gente que escribe los libros que ellos leen no son entes de otro universo que llegan aquí a través de no sé qué, sino que es gente como ellos que les puede contar su historia y que tienen hijos como ellos y que lo comparten.
La verdad es que creo que lo probamos todo y seguimos buscando canales para llegar al mercado. Hemos intentado publi en Amazon, hemos intentado publi en Facebook. Bueno, buscamos canales que nos permitan llegar a darnos a conocer a nuestro público.
Pregunta: Si tuvierais que elegir sólo un canal, donde invertir todo o quedaros sólo con uno?
Julio: Es complicado. Desde el punto de vista económico hay que reconocer para cualquiera que quiera entrar en este mundo de la literatura infantil, que hoy por hoy el único canal que te puede permitir de alguna forma vivir de esto es el canal tradicional. O sea, la venta del libro es en papel. Por qué el libro digital se vende, pero en infantil no se vende tanto. A todos los padres nos gusta que nuestros hijos tengan el papel y lo lean. Leerlo en el tablet, tenemos el miedo ese de que bueno es que en el tablet también pueden jugar. Y es que en el tablet también puedes ir a youtube. Y es que el tablet es un poco más miedoso. Entonces, en cuanto a capacidad de ventas, el canal tradicional sigue mandando en el mundo infantil.
Por lo demás, a nosotros nos encanta el digital, porque también nos permite otro tipo de cosas, tendríamos que seguir por ahí. No sé en qué medida los canales digitales crecerán en el ámbito infantil. Entiendo que a futuro van a crecer porque las herramientas van a ir cambiando y tal. Pero hoy por hoy el canal tradicional es el que manda.
Pregunta: En Amazon vuestros libros también se pueden comprar en papel, si no me equivoco.
Julio: Sí, ahí tenemos tres canales, digamos el digital por un lado, que es para todo el mundo. Luego está el canal en papel con nuestra propia tienda en Amazon que hemos montado para poder vender los libros normales, digamos, los que imprimimos en la imprenta. Y luego hay un tercer canal que es el KDP, el Print On Demand de Amazon, que es para aquellos países a los que no podemos llegar con nuestros libros físicos de aquí. Y entonces se imprime el libro en el propio país. Ahí tenemos la pega de que imprimir en color en Amazon es muy caro y esos libros son los mismos que aquí, pero en blanco y negro. O sea, las ilustraciones están en blanco y negro. Entonces estamos trabajando a través de un par de distribuidoras que actúan en Hispanoamérica para conseguir imprimir allí también los libros en color. Pero bueno, estamos en ello y si todo va bien a lo mejor en un par de meses podemos estar vendiendo en color allí, pero todavía está un poco verde.
Pregunta: Vale, vale. Y para las ventas en papel tenéis una distribuidora que se encarga de enviarlo u os toca a vosotros enviar?
Julio: Nosotros dejamos los libros en la distribuidora y ellos los envían.
Pregunta: Entonces digamos que el oficio que os toca hacer es hacer muchas cosas, haber aprendido muchas cosas. Y no es sólo escribir e ilustrar.
Julio: Bueno, de hecho es que lo hacemos todo. Lo único que no hacemos es traducir y corregir. No vamos a corregir nuestro propio trabajo y eso lo tienen que hacer otras personas. Pero el resto de trabajos del proceso productivo de una editorial los hacemos todos nosotros.
Pregunta: Os quería preguntar cómo era un día en vuestra rutina, día en el que estáis trabajando también en esto: a qué horas os despertáis hoy por la mañana, si después de trabajar en vuestro trabajo por cuenta ajena os toca no sé cuántas horas dedicada a Txano y Óscar..? ¿Cómo lo hacéis?
Julio: Luego Patricia te cuenta lo suyo, porque una de las ventajas que tenemos es que no tenemos ni idea de cuando trabaja el otro. O sea, es cuando necesito algo, se lo pido, cuando necesita algo me lo dice. Y vamos, las cosas, los plazos se van cumpliendo y aquí lo demás cada uno se organiza como puede. Mi día normal, yo es que soy muy madrugador, madrugo para hacer algo de deporte antes de irme al curro a las mañanas, digamos, voy a mi trabajo estándar, por decirlo así, y estoy allí por la mañana vengo a comer y después de comer me dedico a Txano y Óscar. Pues depende del día. Hay dias que empiezo a las tres y media y estoy hasta las 8 y otros dias empiezo a las 4 y estoy hasta las 6. Pues depende de si tengo que hacer algo con los peques o si esa tarde tengo… Pero vamos, lo que si es muy diferente es el trabajo que entra en ese periodo. Depende: si estamos en la fase de lanzamiento, pues prácticamente todo el trabajo es marketing. Si estamos en la fase de lanzamiento, prácticamente todo el trabajo es maquetación. Si estamos en la fase creativa, pues son tres meses en las que prácticamente solo escribo. Bueno, pues hay que ir variando el tipo de trabajo en mi caso respecto a la temporada del año.
Pregunta: ¿Cuáles de los trabajos que os tocan hacer os gusta menos? Porque me parece entender que al final, tú, Julio, disfrutas también la parte de estrategia, no? Pero a lo mejor hay algo que no te gusta tanto…
Julio: La parte de la gestión en sí, o sea la parte asociada a la facturación, a los impuestos, al llevar los papeles de la empresa. Pues yo digo que es algo que me voy a quitar de encima en cuanto pueda permitírmelo, porque bueno, pues no es algo con lo que disfrute ni que me aporte nada, ni que le aporte nada al negocio. Es algo que puede hacer cualquier persona que se dedica a eso y el único tema es que tienes que tener dinero para pagarlo.
Para mí esa es la parte que menos disfruto. Con la que más disfruto es con la generación de ideas. A parte de esto de Txano y Oscar somos una pequeña fábrica de generación de ideas, normalmente parten de mí, pero en cuanto las suelto y Patri y las agarra, le empieza a poner cosas a la idea, pues acabamos teniendo… Pues este año durante el confinamiento, por ejemplo, estuve casi dos semanas enteras dedicadas a una locura que se me ocurrió mientras estaba sentado un momento en la terraza y dije wow, esto lo podemos hacer… Con lo cual pasé las siguientes dos o tres semanas validando que lo podíamos hacer y sabemos que lo podemos hacer.
Ahora, otra cosa es que tengamos tiempo para ponerlo en marcha y para aprender todo lo necesario para lanzarnos a esa otra piscina, por ejemplo. Pero de esa parte disfruto mucho: el proceso creativo, escritura y estrategia empresarial.
Pregunta: ¿Tú Patricia?
Patricia: Hombre, a mí lo que más me gusta es cuando me dejas con tiempo e ilustrando, osea a mi me dejas ilustrando mis dibujos y ahí la gozo. Pero claro, tienes que dedicar también el tiempo a las redes sociales, a nutrirlas para que vayas creciendo ahí y eso a veces resulta un poco más pesado y te dan ganas de desconectarte, pero todavía queda tanto por aprender y tantas cosas por hacer, que es que no nos da la vida, por lo menos la mía.
Y hay tantas ideas que queremos desarrollar y tantas cosas que no sé, es complicado, pero bueno, como siempre hacemos es complicado, nos sale unas cosas, no nos salen otras, pero nosotros seguimos hacia adelante.
Pregunta: Bueno, me parece que va bien encaminado el proyecto. Y de los varios canales que utilizáis para la venta ¿hay uno que reporta más beneficio y funciona mucho mejor? Funciona mejor Amazon o funciona mejor otro?
En nuestra experiencia a la hora de elegir canales – cualquiera que oiga esto tenga en cuenta y ponga el filtro que estamos hablando de infantil que no tiene nada que ver con el mercado adulto. En infantil – no se si esto se replicará en el mercado de adulto – en Google Play se descarga diez veces más que en Amazon gratis y se vende diez veces menos que en Amazon. Vale? O sea, en Amazon vendes diez veces más de lo que vendes en Google Play o más a veces. De acuerdo, pero estos dos mercados digitales palidecen ante el mercado tradicional de venta de libros a través de librerías, grandes superficies y supermercados.
Es verdad que en Amazon se vende mucho en papel. Ahora mismo no sé qué porcentaje, pero estaban en un 25-30% de los libros que se venden en papel en España los está vendiendo Amazon. Entonces eso también es, digamos, nuestra distribuidora. También le mandan libros Amazon para que venda. Hay gente que compra nuestros libros a través de Amazon y eso cuenta como libro de venta en papel en la distribución. El canal en el que más se vende es el canal tradicional, después Amazon y después Google Play de nuestros tres mercados.
Pregunta: Interesante. Y ¿la distribuidora tiene sus propios almacenes o usáis el sistema de almacenes de Amazon?
Julio: Nosotros lo usamos porque queremos tener independencia. La historia es que Amazon decide. Y nadie sabe por qué. Si pide tus libros para vender o no, si un día se le cruza y no los pide y de repente tus libros no están disponibles en Amazon, entonces nosotros no queremos depender de las ventoleras de Amazon y siempre tenemos nuestra propia tienda abierta para que nuestros libros estén disponibles.
Muchas veces no nos interesa vender casi a nosotros porque el margen que sacas es casi mayor cuando los vende Amazon directamente que cuando nos vendes tu cuenta por los portes, por los costes de logística y por no sé qué. Pero nosotros mantenemos una tienda abierta con unos pocos libros nuestros para que siempre haya disponibles y cualquiera que quiera comprar sepa que pueden estar ahí. Pero no porque sea un gran canal de venta. La mayor parte de los libros que se venden en Amazon los vende Amazon directamente.
Pregunta: Bueno, para ir concluyendo. Las historias de Txano y Óscar siguen: acabáis de publicar el séptimo capítulo y estáis trabajando en el octavo. Lleváis escribiendo e ilustrando 8. Entonces, supongo que el oficio de escribir ahora lo controlas más, puede que venga más fácil, pero la generación de ideas igual no tanto como es el proceso creativo?
Julio: Yo hasta que me voy, hasta que me siento delante del libro, estoy aterrado porque creo que no se me ocurre nada para escribir. Pero cuando digo voy a escribir y me siento de verdad, escribo. Me pongo un mes por delante sin ningún otro compromiso que acabar un libro y las cosas van surgiendo. Y es cierto que en este último libro y en el octavo, sin querer o queriendo – hay muchas que no eres consciente de lo que haces – pero ya vamos enfocando los movimientos de los personajes hacia hacia cosas que van a pasar en los siguientes libros y que digamos, nos dan un recorrido a las historias muy interesantes e incluso nos permiten abrir quizá un spin off de uno de los personajes. Ahora mismo no estoy muy preocupado porque no vaya a tener ideas, porque tenemos un buen almacén y cada vez que se nos ocurre algo lo apuntamos y ahora mismo hay una una buena lista de ideas para las siguientes aventuras.
Nuestra primera idea era hacer una primera temporada de 12 aventuras y después recapacitar, ver qué hacemos con nuestra vida, si nos apetece seguir con más aventuras o no, pero bueno, por lo menos llegar hasta 12 creo que lo vamos a hacer, seguro.
Pregunta: Vale, muy bien. Patricia, tú qué tal? Comparado con el principio, hace unos años, cuando empezabas, tuviste que idear desde la nada y ahora tienes ya un bagaje, una experiencia. ¿Qué tal te resulta el proceso ahora comparado con hace un tres o cuatros años?
Patricia: Hombre, pues ya quitando algunos de los miedos, pues mucho mejor, porque vas viendo que vas mejorando, no? Pero siempre hay una lucha por conseguir sacar lo que tienes en tu cabeza y plasmarlo allí en el papel, no? Esa lucha sigue ahí y necesitas alimentarte de imágenes y palabras para seguir inspirándome y seguir aprendiendo y y mirar sobretodo a los que son mejores que tú y que te gustan y aprender de ellos. Tienes que leer muchos libros y leer muchas imágenes para seguir adelante y dar lo mejor de ti. Porque una cosa que tenía Clara junto con Julio es que queríamos ofrecer un trabajo digno a los peques, un buen material.
Pregunta: Vale, me parece que lo habéis conseguido.
Patricia: Eso se consigue trabajando mucho.
Pregunta: Claro, eso es. Al final no hay secreto. Puede haber estrategias, pero no hay forma de saltarse esa parte. O sea, hay que trabajárselo mucho.
Julio: No sé, habrá cuatro genios en el mundo que quizá se lo puedan saltar. Siempre hay alguien, pero no en mi casa, pero no en nuestro caso, por supuesto. Pero incluso en esos casos cuando escarbas un poco, te das cuenta del gran trabajo que siempre hay detrás de un gran éxito editorial o de un gran éxito en cualquier área de la vida. Y ahí sí, sí que quería decir que el día que terminas un libro o imagina el caso Patri, día que terminas un dibujo que te ha costado especialmente, o el que se atasca un poco o algo así y, es un pequeño día de triunfo para ti, pero son triunfos efímeros, no duran mucho, en un par de días ya tienes otra que el miedo de «Dios mío, qué pasará con la siguiente historia» Es la vida del Creador. Esto es así.
Patricia: Julio, cuántas veces hemos dicho «Guau! ¡Tenemos que celebrar esto!» Yo ya no sé cuántas celebraciones tenemos pendientes porque no nos da tiempo. No nos da la vida.
Julio: Empezamos con el siguiente y ya está, sí. A ver, son muchos más los días de disfrute que los días de agobio. Quiero decir, no tenemos un jefe detrás que nos esté dando con un látigo. El látigo son las fechas de lanzamiento y los calendarios editoriales, sabemos que para Navidad tiene que estar terminados, sabemos que para el día libre debe estar terminado… Nos hacemos un calendario más o menos para no perdernos, pero tampoco nos agobiamos. El día que estás súper agobiado, ese día lo dejas y te vas a dar un paseo, la cabeza vuelve más fresquita y a seguir al día siguiente. Esa es la ventaja de montártelo tú,
Patricia: Hemos intentado siempre cuidar mucho el equilibrio entre los dos, entre Julio y su forma de trabajar y la mía, porque cuando empezamos este proyecto tuvimos que aprender a conocernos a nivel de trabajo, de cómo funcionábamos cada uno y tuvimos que aprender también a confiar uno en el otro, de cómo hacíamos las cosas. Porque quieras que no, pues él tiene sus formas de trabajo, sus ideas y sus historias que son diferentes a las mías. Entonces teníamos que intentar ahí enlazar para que funcionasemos bien.
Pregunta: Sí, hay que ser un poco malabarista entre un trabajo y el otro, la familia y todo. No es fácil, pero bueno…
Patricia: Sí, sí, hay que cuidar todo: el trabajo, lo emocional, relaciones. Todo.
Julio: Cuando te pones a pensarlo te das cuenta de que para hacer un proyecto como éste se tienen que dar muchas circunstancias. La primera efectivamente es que tengas una persona de confianza con la que puedas colaborar para hacer las partes que tú no puedes hacer. Luego, que tu momento vital sea el adecuado para que tus hijos no necesiten de ti tanto como puedan necesitar o que tu pareja te ayude llevando una parte que tú no puedes.
Bueno, y que todo eso encaje además entre las dos personas, que tu trabajo te deje el tiempo suficiente para llevarlo, que económicamente puedas tener dinero para invertir. Bueno, pues hay muchas cosas… Y que estés dispuesto a trabajar sin ver un duro durante tres años qué es lo que llevamos… Eso se lo cuentas a cualquiera y te dice de todo: «ya se te ha ido la olla, chaval». Tres años de tu vida sacando un proyecto adelante sin saber siquiera si al final vas a acabar sacando dinero de allí o no.
No hay mucha gente que lo aguante y por eso no hay tantos proyectos de este tipo, lógicamente.
Pregunta: Bueno, enhorabuena. Por mi parte, he preguntado todo lo que tenía por preguntar. No sé si tenéis algo que añadir o por ejemplo, repetir dónde se puede obtener información, si hay alguien que a lo mejor haya llegado a este punto y aún nos conoce decir dónde puede tener más información?
Julio: Bueno, pues yo el primer sitio al que le mandaría sería nuestra web, www.txanoyoscar.com. Allí puede tanto descargarse los libros gratuitos como ir a ver todos los ejemplares de la colección. Le contamos un poco brevemente nuestra historia, como surgió, que es el freemium. Bueno, pues hay algo de información respecto al proyecto. Somos muy accesibles tanto Patri como yo. Cualquiera que nos escribe y nos pide o consejo o nos pregunta cosas, pues en la medida de lo posible y que el tiempo nos lo permita, le respondemos enseguida y intentamos colaborar.
O sea que en ese sentido, pues a disposición de cualquiera que quiera o bien conocernos o bien conocer más de nuestros libros o lo que sea.
Patricia: Sí, a nosotros nos han ayudado y si nosotros podemos ayudar a alguien, aquí estamos, como dice Julio, a través de nuestra web o si no las redes sociales. Allí estamos también, en la mayoría, y nos pueden encontrar en casi todos los lados, así que ahí estamos.
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