Imagina por un momento.
Estás de sobremesa, y la conversación a tu lado va de música. Oyes por encima dos nombres: Coltrane, y Davis.
A quién piensas?
Si sólo escuchas los 40 Principales y La Voz, probablemente esos nombres no te dirán nada.
Pero si realmente te interesa la música, es probable que esos apellidos te recuerden a dos músicos de jazz entre los más importantes de todos los tiempos: John Coltrane y Miles Davis.
Aunque tu vida sea triste al punto de no haberles escuchado nunca, es probable que esos nombres te suenen.
Qué tal estos otros: Alice Coltrane y Betty Davis (no confundir con la actriz Bette Davis).
Pues resulta que la mujer de John Coltrane, y la tercera esposa de Miles Davis fueron dos músicos de primer nivel, y han ejercido su influencia en la historia de la música.
El mismo Miles Davis en su autobiografía reconoce que gracias a Betty Davis llegó a conocer la música de Jimi Hendrix y Sly Stone. Gracias a ella, Miles se interesó por la música rock y terminó por crear lo que se llegó a llamar Jazz Fusion.
El funk de Betty Davis sigue sonando igual de actual y cañero que cuando se grabó:
Dicen que soy diferente: Betty Davis
La música de la pianista Alice Coltrane por otro lado (también fue arpista, una de las pocas en la historia del jazz) es muy etérea, y ejerció su influencia en la corriente del jazz que mira al mundo oriental.
Su inspiración sigue viva hoy en día: en los temas más atmosféricos de Flying Lotus, a pesar de las evidentes diferencias, se nota la influencia de su tía abuela, que no era otra que Alice Coltrane.
Viaje a Satchindananda: Alice Coltrane
Pero el hecho es que estas dos mujeres son casi desconocidas, sobre todo comparadas con sus maridos, mucho más famosos y alabados.
Es posible que su importancia en la historia de la música no haya sido la misma que la de sus más famosos consortes, pero su invisibilidad es injustificada.
Y este es solo un ejemplo de los muchos posibles.
Estamos de alguna forma acostumbrados a que a lo largo de la historia los máximos exponentes de la creatividad hayan sido hombres.
Basta pensar en cuando estábamos en la escuela: los casos de mujeres artistas, escritoras, poetisas, músico, eran siempre la excepción.
En una sociedad históricamente dominada por el hombre, puede ser obvio que los hombres tuvieran más posibilidad, y que las mujeres no tuvieran espacio para eso.
Pero ahora en el siglo XXI, las cosas han cambiado o siguen igual?
¿Es posible que haya un prejuicio en contra de la creatividad de las mujeres?
¿Quizá se menosprecie su creatividad comparada con la de los hombres?
En una encuesta realizada en 2010 por IBM a 1500 directores ejecutivos, se vió como estos considerasen la creatividad como el factor más importante de cara al futuro. Y la verdad es que la palabra “creatividad” es ahora un término de moda que aparece por todos los sitios.
Si se está dando cada vez más peso a la creatividad, y existe realmente la consideración que la mujer es menos creativa que el hombre, estaríamos delante de otro factor de discriminación de género que acarrea consecuencias negativas y recorta las posibilidades de desarrollo profesional de las mujeres.
Así que es importante averiguar si de verdad existe una tendencia generalizada a menospreciar la creatividad de las mujeres.
Resulta que hay un estudio que parece corroborar esa hipótesis.
Este estudio, publicado en Psychological Science, es parte de una investigación más amplia que quiere estudiar por qué el número de mujeres en puestos directivos es tan reducido.
La investigación a la que me refiero es interesante porque está específicamente enfocada sobre creatividad.
La investigación publicada en Psychological Science se divide en 4 estudios:
1.
Arquitectos mujeres vs arquitectos hombres
Devon Proudfoot – director de la investigación – y su equipo enseñaron a 169 participantes unas imágenes. A la mitad de los participantes dijeron que el autor era un arquitecto, a la otra mitad que la autora era una arquitecta, y les instaron a valorar el grado de creatividad de las imágenes.
El resultado fue que la creatividad se considerò mayor cuando los participantes creían que el autor era hombre.
Hay que subrayar cómo se obtuvo esa valoración sesgada también cuando las encuestadas eran mujeres, o sea que el prejuicio estaría extendido entre las mismas mujeres.
Quizás se pueda objetar que un estudio efectuado con menos de 200 personas, no sea suficiente a sacar conclusiones. Lo mismo debieron de opinar sus autores, así que procedieron con otro test.
2.
Charlas TED y Creatividad
Decidieron examinar las charlas TED, que son vistas por millones de personas en todo el mundo.
Los espectadores tienen la posibilidad de valorar cada charla atribuyendo unas etiquetas. Entre ellas, la etiqueta “ingenious” (ingenioso, brillante), la que más se asocia con creatividad. (Sin contar que ya de por sí “charla TED” es casi sinónimo de creatividad).
En este caso también, se vió como la etiqueta de brillante e ingenioso se utilizaba más en las charlas donde el presentador es un hombre.
Para ver si esto estaba ligado al tema de la charla, examinaron también las diferentes temáticas. Resultó que los resultados fueron los mismos en todas, menos una: el diseño.
En el campo del diseño no se aprecian diferencias en el nivel de creatividad entre hombres y mujeres.
3.
Creatividad: un rasgo masculino?
Quizás sobre los campos como la moda y el diseño exista la percepción que la creatividad utilizada sea diferente.
Proudfoot y su equipo preguntaron a 80 participantes qué importancia tenían diferentes características personales para la creatividad.
Los resultados demuestran que rasgos (estereo)típicamente masculinos como competitividad, capacidad de asumir riesgos, independencia, serían más importantes para definir la creatividad frente a elementos (estereo)típicamente femeninos como colaboración, apoyo, sensibilidad.
Aquí estaría la clave del porqué esa valoración tan diferente de la creatividad masculina comparada con la femenina.
La raíz de la discriminación estaría en la interpretación misma del concepto de creatividad, ya que según la visión dominante la mujer estaría desprovista – o menos provista que el hombre – de lo que hace falta para ser más creativa.
En este caso también, hombres y mujeres parecen compartir este punto de vista, lo cual es un buen ejemplo del alcance y el poder de influencia de la cultura dominante.
Y esta discriminación, como decíamos, puede acarrear consecuencias negativas en el trabajo, y de eso se ocupa el tercer experimento de esta investigación.
4.
Evaluando a mujeres empresarias
134 personas inscritas en un MBA fueron evaluadas por sus directivos. Entre otros parámetros se evaluaba la capacidad de innovación.
Este test confirma los anteriores: las mujeres eran juzgadas como menos creativas que los hombres.
Aquí tenéis un enlace con una entrevista al director de esta investigación en el Harvard Buisiness Review.
Las mujeres como dibujantes y autoras de cómic
El campo que más me interesa es el de la creatividad aplicada: artes visuales, escritura, música, cómics, así que ahí voy a parar.
Y voy a hablar de cómics: como dice una artista entrevistada para la exposición de la que quiero hablar, los autores de cómic son como “outsiders”: no cuentan con apoyo de ningún tipo y todos hacen su trabajo por pasión personal hacia este medio de expresión, ya que además, alrededor de los cómics se mueve poco dinero.
Esto de dedicarse a una actividad basada en la pasión y el talento, sin mirar necesariamente si se puede sacar mucho dinero, es un tema central en mi blog, y me parece una perspectiva muy refrescante en medio del panorama actual, donde lo único importante en las ideas y la creatividad parece ser la posibilidad de forrarse de dinero.
Al igual de lo que pasa en otros ámbitos, en el del cómic también dominan autores hombres.
Tanto es así que hubo polémica en la edición 2016 del Festival de Angoulême, uno de los encuentros importantes en el mundo del cómic, cuando se vió que entre los 30 nominados al premio, no había ningún hombre. Cuando trapeló ese dato, se empezó a organizar un boicot: artistas – que sí estaban nominados – como Chris Ware, Milo Manara, Daniel Clowes, Charles Burns y otros, pidieron en protesta que se retirara su nominación.
De la primera edición en 1974 hasta hoy, sólo una vez ganó el premio una mujer.
Fue desde bdegalite que se animó al boicot, un colectivo que reúne autoras de cómic contra el sexismo. Esta fue la imagen utilizada para simbolizar su oposición. La web de cómic 13thdimensions publicó una lista con 13 mujeres que según ellos podrían haber sido nominadas.
En un articulo en el diario Le Monde, publicaron la respuesta del director del festival. En ella, dice que “la realidad es que hay pocas mujeres en la historia de los comics. Si vais al Louvre, veréis muy pocas obras realizadas por mujeres”.
El artista Joann Sfar rebate que la realidad presente es diferente, ya que en la profesiones ligadas al cómic la presencia de las mujeres se va ampliando cada vez más.
La ilustradora Catel Muller sugiere aplicar el mismo concepto de discriminación positiva que se usa en política, que sería necesaria según ella para mejorar la situación: si no hay modelos a seguir, es más difícil avanzar.
Si no hay representatividad, no hay ejemplos. Y sin ejemplos, no hay modelos a seguir para las autoras jóvenes.
Sobre las palabras del director de Angoulême volveré más adelante, después de haberos presentado la exposición:
Comix Creatrix: 100 mujeres haciendo cómics
Hace unas semanas tuve la oportunidad de ir a ver a Londres la exposición “London Comix Creatrix: 100 Women Making Comics”.
La exposición organizada por la House Of Illustration de Londres es un ejemplo de como el cómic no es campo de acción exclusivo para hombres, sino que tambíen hay muchas mujeres.
Y la presencia femenina no es una novedad de las últimas décadas, sino que en la exposición se cita como precursora la figura de una caricaturista del siglo XVIII, Mary Darly, una figura parecida a la de William Hogarth (Hogarth es a menudo citado entre los orígenes del cómic), autora del primer manual para dibujo caricatural (1762).
Además, las mujeres autoras y dibujantes, muchas veces aportan una mirada diferente, tanto a nivel temático como de tono.
Jackie Ormes, activa en los años 40 y 50, sería la primera autora de cómic afroamericana. Negra, mujer, profesional del cómic y encima con sensibilidades de izquierda: no es de extrañar que el FBI tuviera un informe de 287 páginas sobre ella ?
En los años sesenta, el periodo de la contracultura, el número de mujeres artistas del cómic empezó a aumentar, hasta generar la primera obra que recogía creaciones exclusivamente de mujeres: It Ain’t Me (1970).
A partir de esos años hay mucha más producción, con diferentes géneros, visiones y aportes, que la exposición de Londres intenta reseñar.
Aunque la exposición haya terminado – una lástima, porqué para apreciar el arte detrás de los cómics es importante ver las tablas originales – es posible hacerse una idea de ella gracias a la app Sequential, que ha creado una guía a la exhibición para iPad, cuya descarga es gratuita por un tiempo limitado (sigue siendo gratis mientras escribo este post).
En una sala de la exposición había una pantalla proyectando en bucle unas entrevistas a algunas de las autoras actuales donde, además de hablar de su personal visión sobre su obra y el cómic en general, cuentan cómo nació su interés para este medio:
Todas las entrevistas juntas:
Brigid Deacon
Catherine Anyango
Kripa Joshi
Kate Evans
Rachael House
Posy Simmonds
Nicola Lane
Hannah Berry
Si te interesa el tema de los cómics hecho por mujeres,aquí tienes el enlace a la exposición de House Of Illustration y el enlace a la web Women in Comics.
Las mujeres y la creatividad, a lo largo de la historia.
El comentario del director del festival del cómic de Angoulême es desafortunado, y es una pobre justificación por el hecho de que no aparezca ninguna mujer entre los finalistas para el premio.
Franck Bondoux, del festival del cómic de Angoulême, en un debate en la televisión francesa (en francés):
No encuentro esta entrevista en ningún otro lado. Dejo el cuadro de arriba por si vuelve a aprecer. Si encuentras un enlace alternativo, pásamelo por favor…
Pero desgraciadamente lo que dice es cierto.
Es un hecho que, si vas al Louvre o cualquier museo, la mayoría de los artistas son hombres. Pero en ningún caso eso puede servir como justificación y para que las cosas sigan yendo de esa manera.
En el pasado, 2-3 siglos atrás, las mujeres no podían asistir a clases de dibujo anatómico y podían pintar casi sólo bodegones. Tampoco podían asistir a clases de teoría musical y orquestación.
Si te quitan las herramientas para impulsar tu creatividad y fomentar tu cultura, lo vas a tener muy complicado…
Esa época estaba llena de retratos de mujeres desnudas, pero esas mismas mujeres no tenían permiso para aprender a pintar desnudos. Sólo eran consideradas sujetos pasivos, relegadas a las artes consideradas menores, mientras los hombres se quedaban para ellos los privilegios culturales y sociales, y eran los únicos depositarios del discurso cultural.
Este discurso, claro está, llevaba adelante la idea de que la mujer se tenía que quedar en la esfera doméstica.
Como dijo el mismo John Ruskin:
El poder del hombre es activo, progresivo, defensivo. El es eminentemente el hacedor, el creador, el descubridor, el defensor. Su intelecto está hecho para la especulación y la invención; su energía para la aventura, la conquista […] Pero el poder de la mujer es para gobernar, no para batallar; y su intelecto no es para la invención o la creación, sino para la dulce ordenación, el arreglo y la decisión. […] El hombre, en su ruda tarea del mundo abierto, debe hacer frente a todo peligro y prueba […]. Pero protege a la mujer de todo ello; dentro de casa, gobernada por ella, no tiene que entrar el peligro, la tentación. […] La verdadera naturaleza del hogar es ser el lugar de la paz.
Creo que con esa palabras ya está todo dicho.
Queda claro cómo pensaban los hombres de entonces. Aunque, todo sea dicho, más de un siglo después siguen existiendo personas que la piensan todavía de la misma forma.
Y creo que queda más que claro que el prejuicio en contra de la creatividad de las mujeres viene de lejos.
Relegadas en la casa, sin acceso a la universidad, excluidas del intercambio de ideas que impulsa la creatividad, las mujeres lo tuvieron muy complicado.
Por esas razones, aparecen pocas mujeres entre los artistas del Louvre.
El ámbito de la creatividad se mantuvo entre las manos de los hombres.
Nietzsche también, pensaba que las mujeres que se entretenían con chapoteos artísticos perdían sus instintos, y hasta opinaba que la educación les quitaba su feminidad.
Pero no tenemos que remontarnos tan atrás para leer puntos de vista parecidos.
En 1968, un psicólogo experto en creatividad, Frank Barron, escribió en estos términos:
El acto creativo es parecido al acto de dar a luz, y es digno de nota como históricamente la creatividad intelectual es un aspecto que ha faltado significativamente en las mujeres, cuyo producto son los niños. La naturaleza ha literalmente arreglado una división de los trabajos. Los hombres sacan adelante ideas, cuadros, composiciones musicales y literarias… y las mujeres sacan adelante la nueva generación
Osea el estereotipo de que “el hombre produce, la mujer reproduce”.
¿Qué te ha parecido? Ya estás corriendo a comprar los libros de Frank Barron ¿verdad? 😉
No cabe duda que si hay – como parece confirmado – un prejuicio hacia la creatividad de las mujeres, esto es en larga medida un factor cultural debido a la educación tradicional.
Así que, para propiciar un cambio, es necesario partir desde la cultura y la educación.
Cuentos de las Buenas Noches para Niñas Rebeldes
Concluyo este artículo con una iniciativa en ese sentido, una muestra de creatividad 100% en femenino, que lo que quiere es justamente contribuir a barrer prejuicios casposos como los que acabo de presentar, para que las niñas puedan desarrollar y poner en práctica su creatividad sin complejos.
Mientras escribo estas líneas, quedan pocas horas para que termine el tiempo para apoyar “Good Night Stories For Rebel Girls”, la idea de dos chicas italianas que se mudaron a San Francisco para desarrollar su proyecto creativo Timbuktu Labs.
La aventura creativa y emprendedora de Elena Favilli y Francesca Cavallo merece de por sí una mención en este post, pero la razón principal es este proyecto que tienen ahora entre manos, y que están sacando adelante con mucho éxito gracias al crowdfunding.
En efecto, el tema del proyecto que presentaron en Kickstarter (para el que pidieron 40.000$ y obtuvieron más de 600.000$) no podría estar más ligado este artículo.
Se trata de un libro que pretende reinventar el cuento infantil sustituyendo a la figura de la princesa por mujeres que cambiaron el mundo.
El libro recoge 100 historias de mujeres que sobresalieron por sus logros y actitud. Una ilustración original, cada una de una ilustradora diferente, acompaña cada relato.
<div class=»video-container»><iframe width=»560″ height=»315″ src=»https://www.youtube.com/embed/jt_QrASqYLo» frameborder=»0″ allow=»accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture» allowfullscreen></iframe></div>
Si te interesan los cuentos infantiles que incorporan la igualdad de género, quizás te interese visitar, si no lo conoces, el blog cuentosinfantileseigualdadgenero, enteramente dedicado a cuentos infantiles que incorporan las perspectiva de género.
Y ahora te paso la pelota:
¿Qué opinas tu?
¿Estás de acuerdo de existe un prejuicio en contra de la creatividad de las mujeres?
¿Ha habido veces donde lo has vivido/sufrido en primera persona?
Cuéntanoslo en los comentarios.
Deja una respuesta